jueves, 3 de junio de 2010

Urge cambiar la política tributaria*

Wilder Mayo
Redacción

Para combatir la informalidad, la evasión y la exoneración, dice Jorge Manini, quien además señala que los impuestos indirectos aportan los mayores ingresos al fisco.

La informalidad de la economía ha obligado a la Sunat a renunciar a cobrar el impuesto a la renta a las empresas que se encuentran en dicho sector, lo peor es que el ente recaudador le cierra los ojos al problema, dice a La Primera Jorge Manini Chung, abogado tributarista, quien esta en desacuerdo con las exoneraciones tributarias dadas por el Estado, pues estas no permiten recaudar al fisco 6,000 millones de soles anuales. Esta y otras cosas nos cuenta en la siguiente entrevista.

¿Cómo está dividido el sistema tributario en el Perú?
La estructura del sistema tributario en el Perú esta formado por el Impuesto a la Renta, Impuesto General a las Ventas (IGV), Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), los Derechos Arancelarios que va bajando en medida que el Perú sigue firmando acuerdos comerciales con otras naciones, y Régimen Único Simplificado (RUS). A esto se aúnan, los tributos municipales que hoy afectan parte del patrimonio, principalmente el predial. Antes, había un impuesto al patrimonio empresarial que fue derogado en la década de los 90.

¿Cuál de los mencionados impuestos representa los mayores ingresos al fisco?
El actual sistema tributario en la práctica recauda más mediante, principalmente, el ISC y el IGV, pero no debería ser así.

¿Por qué no?
Es que el IGV y el ISC son los denominados impuestos indirectos, es decir de segundo nivel. En teoría el impuesto a la renta debe ser la herramienta que permita la mayor recaudación a la administración tributaria, y los impuestos selectivos al consumo sólo deberían gravar el consumo, pero esto no viene sucediendo. La riqueza de una persona o empresa debe ser gravada mediante el impuesto a la renta. Pero como en el Perú tenemos una economía distorsionada sucede estas cosas, como los impuestos indirectos sean el principal mecanismo de recaudación. Eso está mal.

¿A qué se refiere con economía distorsionada?
Tenemos una parte de la economía que paga y otra que no paga (el sector informal), siendo más grande esta última parte. Entonces los que pagan tienen que soportar a los que no pagan. Esto es una distorsión.

¿A qué se refiere?
Como existen muchas empresas informales que no cumplen con pagar su impuesto a la renta, a pesar que cuenta con los recursos económicos para cumplir con sus tributos. Sin embargo, como la administración tributaria (Sunat) no puede hacer tributar directamente a este grupo de empresas apuesta por el camino más sencillo como el impuesto al consumo. Herramienta para hacer tributar a estas empresas informales, claro que se recauda mucho menos que si se aplicará un impuesto a la renta.

Lo malo es que al gravar mediante el consumo, el Estado está haciendo pagar a todos, desde el empresario dueño de la empresa que no paga el impuesto a la renta que le corresponde hasta el consumidor final.

Entonces los contribuyentes responsables pagamos por los informales
Así es. Como el gobierno y la administración tributaria no están persiguiendo a este grupo de empresas o personas informales, que en conjunto representan el 60% de la economía nacional, pues, como ya sabemos más del 50% de la economía en el Perú es informal. Pero el problema es mayor, pues en lado de las empresas formales, que se encuentran registradas en la Sunat, no todas cumplen con pagar sus tributos.

Del total de contribuyentes registrados en la Sunat ¿Cuántos cumplen adecuadamente con pagar sus impuestos?
Según información de la Sunat, hoy existen cerca de 6 millones de contribuyentes registrados (de todo tipo), de los cuales 4 millones son ubicables. De ese total, cerca de un millón 200 mil contribuyentes declaran, pero los que finalmente pagan sus impuestos al ente recaudador sólo son 600 mil. Pero acá viene otro problema.

¿Cuál es ese problema?
Del total de contribuyentes que si pagan sus impuestos, el segundo mayor ingreso que recauda la Sunat lo obtiene de los contribuyentes de la quinta categoría (empleados dependientes). Es decir, los trabajadores dependientes registrados formales (aquellos que están en planilla) que no llegan ni al 20% de la Población Económicamente Activa (PEA), siendo optimistas, pagan tres veces más que el millón 200 mil empresas medianas registradas en Sunat. Entonces, después de los principales contribuyentes como son las grandes empresas que cumplen con sus tributos, siguen los de la quinta categoría. Esto es una grave distorsión en contabilidad de un sector de contribuyentes que lo tiene cautivo, al que la administración tributaria puede cobrar fácilmente, y, así, no combate a la empresa grande o pequeña informal.

¿Cómo hacemos pagar a estas empresas informales?
Se necesita un cambio de política tributaria. Lo primero es que el Estado tiene que reconocer que tiene una masa enorme de contribuyentes que no le está pagando, por ello tiene que hacer el esfuerzo para cobrarles y no, como lo viene haciendo, cerrar los ojos al problema y decir que ese grupo no existe. Y el otro es dejar de lado, el argumento que me cuesta mucho hacerlos pagar, perseguirlos. Pero el Estado como recaudador no puede aplicar el concepto empresarial de costo-beneficio, debe de aplicar un concepto social.

Aunque nos guste o no, parece que la única manera de hacer que estas empresas informales paguen es mediante impuestos indirectos aunque no se distinga entre pobres y ricos. Esta falla del sistema, del Estado que no puede hacer que estas empresas tributen de forma directa, obliga aplicar esta salida.

¿Y la evasión tributaria?
Ese es otro problema, pues hay empresas que están dentro del sistema tributario pero tributan menos. Hace años atrás el margen de evasión en IGV era de 40%, ahora esta en 36%, bajó, pero sigue siendo.

¿Qué hacer para combatir la evasión y qué las empresas informales tributen?
¿Qué ente conoce mejor a sus empresas de su localidad? Los gobiernos locales, por ello es necesario que la Sunat realice convenios con los distintos municipios para estos puedan convertirse en su aliado y así brindarle información coherente sobre las empresas de la zona. Para fomentar la ayuda la Sunat debe entregar parte de lo recaudado a la municipalidad. Sin embargo, la administración tributaria cree que los municipios no tienen capacidad, por último, sino tienen deben prepararlos.

Además, es necesario darle al recaudador más recursos para que pueda contratar más auditores, adquirir más herramientas de última generación que facilitan su labor fiscalizadora y que el ente recaudador cambie su política de “costo-beneficio”.

¿Está de acuerdo con las exoneraciones tributarias?
Soy enemigo de las exoneraciones. Las exoneraciones representan 6,000 millones anuales, es decir, dos puntos porcentuales del PBI. Las exoneraciones benefician a un grupo intermediario de comerciantes que no producen nada.

Algunas mypes no se formalizan por las trabas que ponen la Sunat
Así es. El sistema tributario actual es excluyente y ha terminado botando a las mypes. Es un sistema complicado, además el alto costo que cuesta formalizar y la alta tasa que paga por impuesto a la renta, 30%, terminan ahuyentando a las medianas y pequeñas empresas. Por ello, es necesario poner un impuesto único con una tasa relativamente baja para las mypes, no la del 30%. Una tasa baja efectiva que invite a estas empresas a formalizarse.

(*) Publicado: Diario La Primera /Lunes 31 de Mayo de 2010 /Página 11

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