lunes, 12 de febrero de 2018

PERÚ: ORO INFORMAL, ORO MALDITO

EXPORTAMOS MÁS QUE LO PRODUCIDO FORMALMENTE

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI

En la campaña electoral del 2016 PPK sostenía la propuesta de comprar el oro producido informalmente a lo largo y ancho del país, desde Piura hasta Madre de Dios departamento que con la llegada del Papa ha concentrado las miradas del mundo. En especial por los efectos perversos y devastadores de la producción aurífera, que significa el envenenamiento de tierras, lagos, lagunas, con una explotación de la fuerza de trabajo que nos retrocede al siglo XVII con formas de explotación semiesclavista articulados a un mercado globalizado, como si estuviéramos en la etapa del mercantilismo en el nacimiento del capitalismo.

Con miles de hectáreas deforestadas Madre de Dios experimenta una criminal contaminación que desde los años setenta del siglo pasado, ha convertido a diversas zonas de dicho departamento en “tierra de nadie”, donde la vida no vale nada, con una violencia extrema donde el estado está ausente. Se contamina impunemente pues para extraer un kilo de oro se utilizan dos kilos y medio de mercurio; metal que en su mayor parte es importado y transportado desde la ciudad capital hacia la selva sur oriental.

Es decir, el mercurio insumo necesario para separar el oro mediante el proceso de la amalgama, es formalmente importado y transportado hacia Puno, Madre de Dios y otros lugares como lo es también el combustible que se utiliza en las motobombas, embarcaciones, transportes a vista y paciencia de las autoridades del estado central y regional.

Es también una región donde se reproducen formas de explotación semiesclavistas, con redes de prostitución de mujeres jóvenes que son explotadas por mafias que con falsas promesas son llevadas desde los más diversos lugares del Perú hacia las localidades que han surgido en razón de la bonanza aurífera. Donde con precios superiores a los 1,200 dólares la onza constituye un atractivo la obtención del metal dorado, que es toda una maldición.

En un artículo bien documentado, publicado por Carlos Contreras, “Delta 1, un pueblo minero sin ley en Madre de Dios” en el diario La República del 5/02/18, se menciona las condiciones sociales de explotación, los niveles de deforestación, contaminación ambiental, que se reproducen en menor medida en el resto del país.

LA MINERÍA INFORMAL

En otras palabras, la extracción de oro ilegal e informal, a pesar de los intentos del estado por la formalización minera, en especial de los pequeños productores artesanales, no se limita a Madre de Dios, Puno, también se reproduce en Arequipa, Ayacucho, Ica, La Libertad, Piura, la sierra de Lima.

Ello significa que la explotación informal atraviesa el país, con un daño ambiental, empobrecimiento de cuencas y ríos gracias a una explotación minera que no es controlada por el estado, la cual constituye un grave problema social, económico pues esta producción no paga impuestos, ambiental por el uso indiscriminado de mercurio, metal peligroso cuyos efectos perversos demoran más de 100 años en desvanecerse.

En esa medida en todos estos años desde el 2001 cuando se promulgó la ley de la minería artesanal al presente somos testigos del fracaso de la formalización minera, y de todo lo que ello significa, pues con precios por encima de los 1,300 dólares la onza, la explotación aurífera constituye un negocio rentable y atractivo para las poblaciones subempleadas del campo y la ciudad.

Sí, con precios del oro fijados por el mercado internacional superiores a los 1,300 dólares la onza, donde una onza troy contiene 32 gramos, en la informalidad el gramo se puede cotizar entre 130 a 140 soles. Ello significa que un productor artesanal con una producción diaria de cuatro a cinco gramos podría obtener al día en el peor escenario 520 soles, y en la semana de seis días un promedio de 3,120 soles, lo cual supera de lejos los ingresos propios de la actividad agrícola.

Es decir, para los sectores subempleados del campo y la ciudad, la explotación aurífera constituye todo un atractivo, pues los bajos costos de producción en la producción artesanal, y otras modalidades como cooperativas, asociaciones etc., con precios que bordean los 800 dólares la onza troy, la actividad es rentable. Ello significa que con precios por encima de los 1,300 dólares, el negocio es más rentable.

Por ello la propuesta de PPK de utilizar mecanismos de mercado, ofreciendo mejores precios por el oro obtenido ilegalmente a través del Banco de la Nación, o un banco de fomento, con el compromiso de la formalización productiva y el respeto de un plan de remediación ambiental, parecía una medida razonable, frente a la interdicción policial-militar que ha resultado un completo fracaso.

DESBALANCE AURÍFERO

Resulta curioso que en pleno siglo XXI, en la problemática del oro, la ficción supera a la realidad. Con la información oficial de organismos del propio estado, la producción aurífera para la exportación supera la producción de oro declarada ante el ministerio de Energía y Minas, año a año, tal como puede observarse en el cuadro “Perú: Producción y Exportación de Oro” período 2004 al 2017

Así, en el 2017 con el gobierno de PPK según el Banco Central de Reserva del Perú, en sus notas semanales declara que la producción de oro exportado desde nuestro país representa la cantidad de 6,310 en miles de onzas. Ello significa que se han exportado seis millones trescientas diez mil onzas de oro hacia Estados Unidos, Suiza, Canadá que son los destinos principales.

De otro lado, con las declaraciones del ministerio de Energía y Minas procesadas por la Dirección General de Minería (DGM), la producción formal ha sido para el mismo año del 2017 de 4,858 en miles de onza. Es decir, la gran minería, mediana, pequeña y minería artesanal han declarado cuatro millones ochocientos cincuenta ocho mil onzas.

Usted amable lector puede preguntarse cómo es posible que se exporte mayores volúmenes a los formalmente declarados como producción interna de oro. Ello pone de manifiesto la gravedad del problema de la informalidad en la producción aurífera, que no concentra la atención de las organizaciones ambientalistas, ni que decir del propio estado.

Solamente para el 2017 el diferencial entre los volúmenes exportados de oro frente a los volúmenes producidos formalmente representa los 1,452 en miles. Ello significa que hay una producción equivalente de un millón cuatrocientos cincuenta y dos mil onzas, que se exportan pero que no tienen un productor reconocido.

Por tanto esa producción evade el pago del impuesto a la renta que se constituye en la base para la determinación del canon minero. Tampoco abona regalías ni mucho menos el gravamen ni el impuesto extraordinario a la minería. Al respecto cabría preguntarse que hace al respecto la Sunat, pues el Banco Central de Reserva identifica a los exportadores mineros de oro, algunos de los cuales no tienen producción propia, y su negocio es la comercialización, que en la jerga del sector se les reconoce como traders.

Es más, la sociedad en su conjunto producto de los beneficios tributarios, establecidos en el régimen del fujimorismo, se reconoce que no se exportan impuestos, por tanto el estado tiene que devolver a los exportadores el impuesto general a la ventas  del 18 % (IGV), lo cual constituye todo un privilegio de los exportadores.

CRECIENTE EVASIÓN

En el cuadro respectivo se puede percibir el comportamiento creciente del diferencial entre la producción de oro exportada y la producción de oro formalmente declarada ante el ministerio de Energía y Minas. En el 2004 esa diferencia era de 386 mil onzas y en la medida que el precio internacional del oro se incrementa, también se incrementan las diferencias entre la producción exportada y la producción formalmente declarada.

Así, en el 2009 con precios del oro de 974 dólares la onza, la diferencia entre los volúmenes exportados y los volúmenes formalmente declarados supera por vez primera los niveles del millón de onzas, para ser exactos suman los 1,057 en miles de onzas. Es decir, representan el millón cincuenta y siete mil onzas de oro, que a los precios de mercado representa un valor de US $ 1,028 millones de dólares que se tamizan, es decir se blanquean con la exportación.

En el 2017 el diferencial entre los volúmenes exportados y producidos formalmente representaron los 1,452 en miles de onzas los cuales a precios de mercado de 1,257 dólares la onza, significan un valor de US $ 1,825 millones de dólares que se blanquean con la exportación, que no abonan impuesto a la renta ni regalías, con lo cual se afecta a las regiones productores de donde se obtiene esta producción aurífera.

EPÍLOGO

En verdad, el valor del oro exportado por encima del producido formalmente entre el período del 2004 cuando se inició el boom minero al 2017, es decir cuando los precios transitan de los 410 dólares la onza a 1,257 dólares, supera los US $ 14,396 millones de dólares, lo cual constituye una cruel paradoja propia de un crecimiento minero empobrecedor gracias a la informalidad con elevados niveles de contaminación y deterioro ambiental.

La debilidad interesada del estado para la regulación expone los graves niveles de informalidad, donde el BCR identifica a los exportadores pero no se interroga sobre el origen ni las condiciones de la producción aurífera para la exportación. Solamente en un país como el Perú, puede suceder esta aberrante situación, donde la riqueza de los exportadores auríferos trae consigo la pobreza de las regiones mineras, en especial de Madre de Dios, con formas pre capitalistas de producción.



lunes, 5 de febrero de 2018

ABUSOS, EXCESOS, Y FALTAS DE UNA TRANSNACIONAL

ARCA CONTINENTAL LINDLEY - COCA COLA COMPANY (*)

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI

Esta transnacional de capitales gringo/mexicanos controla en nuestro país más del 67 % del mercado de bebidas y gaseosas, embotellando las conocidas marcas de Inka Kola, Coca Cola, Fanta, Crush, San Luis entre las más importantes, con un privilegiado posicionamiento y modernas plantas en Lima, Pucusana, Zárate, Arequipa, Cuzco, Huacho e Iquitos, lo que le permite un indiscutible liderazgo en un mercado fuertemente concentrado en lo que se conoce como competencia oligopólica, una deformación del mercado, con una competencia entre pocas empresas, que tiene elementos mixtos del monopolio y de la libre competencia.

Es tal su poder de mercado y presencia en los medios de comunicación convocando una publicidad acorde a sus intereses, sin embargo poco o nada se dice de sus malas prácticas, del abuso de mercado, de las prácticas nada transparentes que han sido sancionadas por los organismos reguladores, las omisiones de información que inducen a error; expresión de ello es la prepotencia frente a sus trabajadores como a los de la Planta Callao, donde más de 300 familias que se sienten amenazadas por un interesado cierre (lock-out) del centro de trabajo, a pesar de las importantes utilidades y mayores ingresos obtenidos en el 2017 en relación a los años anteriores.

Sin más, en forma arbitraria la empresa ofrece un poco más de 12 sueldos como incentivo con el nombre de “renuncia voluntaria”, a pesar de los compromisos asumidos de transferir a la totalidad de los trabajadores de la Planta Callao a la Planta de Pucusana, una de las más modernas de América Latina en su tipo. Todo ello en el marco de una estrategia antisindical para quebrar al sindicato representativo (Sinatrel) que se opone al abuso empresarial, defendiendo los derechos de los trabajadores.

Ahora que está en la agenda parlamentaria el problema de la concentración de la propiedad, ingresos y capital de parte de las grandes empresas en el sector farmacéutico, una preocupación que se debiera extender al conjunto de sectores, donde existe una alta concentración y una débil regulación estatal. Por ello, es importante destacar el punto referido a los precios de transferencia, a las relaciones entre la empresa matriz y principal con las empresas vinculadas, tanto del país como del exterior, como mecanismos para sobredimensionar los costos, y minimizar las utilidades.

Ello es particularmente urgente en el caso de la transnacional Arca Continental- Lindley- Coca-Cola que mantiene relaciones privilegiadas con las empresas vinculadas y con su matriz, de lo que alguna vez fue una empresa emblemática de la industria peruana, con capitales nacionales desde su fundación hacia inicios del siglo pasado hasta setiembre del 2015, cuando el principal paquete accionario fue transferido a los nuevos dueños por más de US $ 972 millones.

Sin embrago, son tales los excesos, abusos y prácticas antisindicales puestos de conocimiento por mi autoría en diversos medios de comunicación, en particular publicados en el Diario UNO, que la empresa Arca Continental-Lindley me ha denunciado ante el Poder Judicial en el 43º Juzgado por el presunto delito contra el Honor en la modalidad de Difamación Agravada, en agravio de la Corporación Lindley.

Sin embargo, el juez probo del 43º Juzgado con fecha 28 de noviembre del 2017 mediante sentencia declaró infundada la demanda mandando al archivo la referida demanda; pero haciendo uso y abuso de su poder la empresa transnacional ha efectuado su apelación ante la Corte Superior de Lima con la intención de paralizar las investigaciones de mi autoría sobre las características y comportamiento perverso de la referida empresa en el mercado de gaseosas y bebidas.

Sirva para ello un breve recuento de las malas prácticas empresariales de Arca Continental-Lindley-Coca-Cola corroboradas con fuentes oficiales, como es costumbre en mis investigaciones.

SANCIONADA CON 200 UIT POR MENTIR

En la demanda que me entabla la transnacional Arca Continental-Lindley se dice que “Esta persona (se refiere a mi) no ha tenido ningún escrúpulo en mancillar la buena imagen de una empresa que con gran esfuerzo se ha podido constituir como la número uno en el mercado nacional. Estas afirmaciones temerarias del querellado deberán ser refrendadas y corroboradas ante su despacho con las pruebas que éste considere pertinente” (pág. 4)

Es más se argumenta que he realizado “una serie de afirmaciones sin sustento legal con el único fin de menoscabar la reputación y el prestigio de la Corporación Lindley”

Sin embargo, la transnacional calla en todos los idiomas sobre la sanción máxima que le impuso la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) por dar “información inexacta, falsa o tendenciosa”, en el 2016, es decir, fue castigada por mentir, y a las pruebas me remito.

Por esta falta de transparencia la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) sancionó a la transnacional por no informar hechos de importancia al no declarar US $ 150 millones de dólares como parte de los compromisos de compra/venta de la mayoría accionaria, por concepto de no competir en el mercado de bebidas con los nuevos dueños gringo/mexicanos.

Estas penalidades fueron asumidas por la Corporación Lindley en el proceso de venta de su mayoría accionaria en carta del 20 de julio del 2016, cuando declaraba que: “En la fecha Corporación Lindley S.A. ha decidido no interponer recursos administrativos contra la “Resolución” que sanciona a Corporación Lindley, por las infracciones al reglamento de Hechos de Importancia, con una multa de 200 UIT por haber incurrido en cuatro (4) infracciones tipificadas en el inciso 1.4, numeral 1 del Anexo I del Reglamento de Sanciones y en tres (3) infracciones tipificadas en los incisos 2.11 y 2.14 del numeral 2 del Anexo I..”

¿Qué sostiene la infracción del punto 1.4 que está clasificada como “muy grave” por la CONASEV? Esta hace referencia al punto de “Presentar a CONASEV, a la Bolsa, a la Banca de Productos, a la entidad encargada del Mecanismo Centralizado, al inversionista y en general a cualquier otro sujeto del mercado de valores o de productos, información inexacta, falsa o tendenciosa; o divulgar dicha información en el mercado..”

Esto significa que la Corporación Lindley se allanó al pago de 200 UIT (un valor de S/ 3,950 soles por una UIT en dicho año) que resultan equivalentes a 790 mil soles que constituye una menudencia frente a las utilidades netas obtenidas en el ejercicio 2016, las mismas que fueron las más importantes de los últimos años gracias a la capacidad y productividad de los trabajadores, pues sumaron los 240 millones de soles.

INDECOPI LE IMPONE UNA SERIE DE MULTAS.

Una empresa con una posición de liderazgo que abona cifras ridículas por el agua que extrae de sus pozos propios. Con la información oficial que tiene carácter público, ha sido sancionada entre el 2013 al 2017 en seis oportunidades, sea por la elaboración de bebidas con productos riesgosos el 11/12/13 teniendo que abonar 74 mil soles.

El 11/03/2014 por la falta de idoneidad en la elaboración de productos alimenticios fue sancionada por el Indecopi con una multa de 7,600 soles. También en dicho año, el hecho infractor fue por la elaboración de productos riesgosos, siendo sancionada con una multa de 11,400 soles como se puede observar en el cuadro respectivo (Multas Impuestas por Indecopi a Corporación Lindley)

También en el 2015,2016 y 2017 la Corporación Lindley cometió una serie de hechos infractores como se puede observar en el cuadro, sea por fabricar productos riesgosos, y con falta de idoneidad, pagando ridículas multas que no están compensadas con la importancia y el riesgo que tiene para los consumidores.

Como podrá usted notar amable lector, nosotros no estamos difamando a una empresa líder en el mercado, acostumbrada al abuso y explotación de sus trabajadores, controlando los salarios y abonando mínimas utilidades a sus colaboradores, que a través de sus altos funcionarios ha hecho de la mentira una virtud.

En verdad, los accionistas de la transnacional Arca Continental debieran  preocuparse por respetar en la práctica los principios de responsabilidad social antes que entablar demandas judiciales a los críticos de una perversa conducta empresarial.

Ello es más grave si la empresa el 31 de enero del 2017 “fue seleccionada oficialmente para integrar el FTSE Good Emerging Index, que lista a las empresas públicas que demuestran un fuerte compromiso con las mejores prácticas ambientales, sociales, y de Gobierno Corporativo en más de 20 países emergentes” (pág. 11 del Informe de Arca Continental), las malas prácticas de corporación deberán ser superadas.

AGUA  A PRECIOS RIDÍCULOS

Corporación Lindley conjuntamente con una serie de empresas cerveceras, del grupo Gloria, Alicorp etc. según la Agencia Nacional del Agua, con información del organismo regulador Sunass, y de la misma Sedapal han sido identificadas como empresas mercantilistas que pagan cifras ridículas por el agua que extraen de sus pozos propios. Evidentemente el líquido elemento resulta esencial para la elaboración de las gaseosas y bebidas, y sin embargo las empresas acuden ante el Tribunal Constitucional para evitar abonar los precios de mercado por un recurso como el agua que resulta fundamental  en una ciudad como Lima ubicada en medio de un desierto.

Sí, Arca Continental-Lindley y la transnacional Coca-Cola incluida pagan la fabulosa e increíble suma de catorce céntimos de sol por cada mil litros de agua, cuando un sufrido consumidor promedio abona más de tres soles por el mismo volumen de agua. Es más, los pobladores urbanos marginales tienen que pagar más de quince soles por cada mil litros de agua, lo cual constituye una aberrante desigualdad.

Estas prácticas no transparentes es un mecanismo utilizado con la finalidad de maximizar utilidades y minimizar los costos salariales. Así, también reducen al máximo el costo del agua y de la energía, los cuales no constituyen ni el 2 % de los costos de venta como promedio histórico.

NO NOS CALLARÁN

Como investigador y docente universitario desde 1988 a la fecha publico mis artículos periodísticos respaldados en una prolija investigación; con regularidad en diversos medios de comunicación escritos, Tv. y radiales expongo y publico una serie de artículos en el marco de la asesoría integral que pueda brindar como economista a los trabajadores organizados, con el objeto de elevar la capacidad negociadora de los trabajadores frente a las empresas.

Debo lamentar que por primera vez se me demanda en el Poder Judicial por el supuesto delito de atentar contra el honor de la Corporación Lindley, que tiene una serie de sanciones como he podido demostrar. Esta demanda que seguramente será mandada nuevamente al archivo por la Corte Superior ante la apelación. La transnacional ha puesto precio a su honor, el mismo que ha sido valorizado, y que ha sido supuestamente dañado y se me exige como reparación la suma de S/ 500 mil soles.

Esta suma no tiene proporción con las ridículas multas impuestas por el Indecopi por procesar productos riesgosos y carentes de idoneidad para la salud de los consumidores. Como tampoco tiene correspondencia con la sanción impuesta por la Superintendencia del Mercado de Valores por mentir e inducir a error en julio del 2016.

Al margen del tiempo, costo y costas que asume un proceso judicial en la vía penal me reservo el derecho de defensa ante una empresa abusiva y prepotente donde su gerente de Recursos Humanos me acusa de hacer terrorismo por el solo delito de defender los derechos de los trabajadores, por aspirar a mejores salarios y condiciones de trabajo con el objeto de elevar la productividad y el bienestar de los creadores de riqueza.


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viernes, 2 de febrero de 2018

DISTORSIONES SALARIALES EN ARCA CONTINENTAL-LINDLEY

¡SALARIOS DE LOS GERENTES DE LINDLEY POR LAS NUBES!

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI


Según Adam Smith padre de la economía política con su obra la Riqueza de las Naciones (1776), los gerentes perciben una remuneración por la gestión y administración en una empresa que debe distinguirse de los beneficios del capital y de los intereses. En otras palabras los sueldos de los gerentes corresponden a una remuneración promedio elevada a “n” potencia de acuerdo a las calificaciones, importancia, riesgo laboral que pueda desempeñar el gerente como trabajador calificado, y evidentemente de acorde a la confianza que tiene para los dueños de la empresa, es decir los accionistas.

Con la información proporcionada por una agencia empresarial de DNA Human Capital citada por el diario de Negocios Gestión del 30/01/18, los salarios de los gerentes de recursos humanos abonados en nuestro país se ubican entre los “terceros mejores pagados de la región”, solamente superados por los salarios que se pagan a los gerentes de Chile y Brasil, países con un mayor desarrollo capitalista.

Según la información empresarial que citamos a pie de página, en nuestro país un gerente de recursos humanos percibe mensualmente la suma de US $ 4,451 dólares que anualizados considerando julio y diciembre harían un promedio de US $ 62,314 dólares, un aproximado de 206 mil soles a los cuales habría que aplicarles los descuentos de ley por concepto de impuesto a la renta.

Esta información seria y responsable de una fuente empresarial nos debiera permitir compararnos con los salarios que abona la empresa transnacional Arca Continental-Lindley a sus gerentes y suponemos a su gerente  de recursos humanos, según la fuente del Ministerio de Trabajo y Empleo, expuestos en el Dictamen Económico Laboral con fecha 5 de setiembre del 2017.

Con los propios datos proporcionados por la propia empresa al Ministerio de Trabajo podemos conocer el costo anual de las remuneraciones del conjunto de los trabajadores afiliados y no afiliados, obreros, empleados, funcionarios y gerentes de la corporación Arca Continental Lindley.

Este costo anual incluye evidentemente los salarios básicos y el conjunto de ingresos que dependen del básico, con las bonificaciones y beneficios que tantos sacrificios le han costado a los trabajadores. En particular los trabajadores del Sinatrel que han aportado con sus luchas y acciones las mejoras que hoy el conjunto de trabajadores perciben.

Sin embargo, debiera llamar la atención las altísimas remuneraciones que perciben 11 funcionarios de la corporación, según la fuente oficial y pública del ministerio, que sin duda son los gerentes, entre ellos el inefable gerente de capital humano que ha hecho de la mentira una virtud, y que irresponsablemente ha saboteado llegar a un acuerdo beneficioso para las partes en la presente negociación entre el Sinatrel, el sindicato más importante, con la empresa.

Con esta información, 11 gerentes de Arca Continental-Lindley le han significado un costo anualizado de 14’409,364 soles, entiéndase catorce millones, cuatrocientos nueve mil soles. Ello significa que cada gerente en promedio simple estaría percibiendo 1’309,942 soles es decir más de un millón trescientos nueve mil soles como remuneraciones por todo concepto. Lo cual significaría un ingreso mensual de S/ 109,162 soles.

Con un promedio mensual de S/ 109,162 se entiende que  se identifiquen con los intereses de la empresa y la defiendan a “capa y espada”, con esos ingresos mensuales cualquiera trabajaría satisfecho y puede satisfacer a sus familias educación y salud de calidad.

En términos comparativos un gerente de la Corporación estaría percibiendo un promedio mensual de US $ 33 mil dólares por todo concepto y consideramos que un gerente de recursos humanos debe estar percibir un monto menor. Pero al grano, esto es lo que gana un gerente en la empresa líder en el mercado de bebidas que se constituye líder del mercado gracias al esfuerzo y sacrificio de los trabajadores.

Desde el punto de vista laboral, con la misma información oficial aparecen identificados 891 trabajadores al sindicato Sinatrel, que por las prácticas antisindicales y de mala fe llevadas a cabo por la gerencia de recursos humanos, han disminuido por una interesada desafiliación, para crear sindicatos amigables y amarillos.

En promedio con esta información oficial hasta setiembre del 2017 el promedio de las remuneraciones era en Sinatrel de 4,697 soles mensuales a los cuales hay que hacer los descuentos de ley. Por ello, los trabajadores en la presente negociación colectiva en su etapa de arbitraje demandan a su empresa un aumento al básico de 9.80 soles diarios, es decir un poco más de un kilo de pollo, o también menos de un kilo de carne.

Este aumento al básico no resulta arbitrario. Es un monto razonable que permite compensar la pérdida del poder adquisitivo por la inflación acumulada en los años 2015, 2016, y 2017. Es un petitorio justo de acuerdo a la elevada productividad del trabajo y sobre todo a la rentabilidad de la empresa, que se ha capitalizado gracias al esfuerzo y sacrificio de sus trabajadores.