lunes, 12 de marzo de 2018

LAS NUEVAS SANCIONES A LA CORPORACIÓN LINDLEY

2017 IMPORTANTES UTILIDADES Y MEZQUINOS SALARIOS (*)

Son tantas las faltas, abusos, discriminaciones, omisiones, perjuicios a los trabajadores sindicalizados que comete la Corporación Lindley, que desde setiembre del 2015 está bajo responsabilidad de la transnacional mexicana Arca Continental-Lindley, que esta parece ser la forma normal de hacer negocios en el país. En resumen, se aplica la política de “cholo barato” para minimizar no solamente los salarios, sino también para disminuir la participación de los trabajadores en las utilidades, a pesar de la bonanza lograda en el 2017.

En otras palabras, para aumentar el capital con mayores beneficios hay que exprimir a los trabajadores, cerrar plantas como la moderna unidad del Callao con un despido encubierto de “colaboradores” con generosos incentivos que se financian de los mismos “fondos salariales” generados por los propios trabajadores. También se valoriza el capital con compras-ventas de activos no estratégicos entre empresas vinculadas, todo con la finalidad de incrementar los costos y reducir las utilidades imponibles.

Así, también se trata de maximizar los privilegios de una posición de dominio con una información defectuosa y confusa sobre el contenido de azúcares en las bebidas, según la denuncia de la ONG ASPEC ante el Indecopi, y un aprovechamiento indebido de las ventajas frente a la debilidad de un estado capturado, abonando por ejemplo pagos ridículos por el agua que se extrae de los pozos propios. ¡Abonar catorce céntimos de sol por mil litros de agua para fabricar la Coca Cola sería inconcebible en los Estados Unidos!

SANCIONES Y MULTAS RIDÍCULAS

No importa que los organismos reguladores del propio Estado, sea el Indecopi, sea la Superintendencia del Mercado de Valores, la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) entre otras, establezcan sanciones a esta abusiva transnacional mexicana que tiene la exclusividad en el mercado local para el embotellamiento de las reconocidas bebidas Coca Cola, Inca Kola, Fanta, Sprite, San Luis controlando más del 67 % del mercado de gaseosas y bebidas.

Solamente en el 2017 Corporación Lindley tuvo que abonar más de 153 mil soles por la aplicación de 38 UIT por concepto de multas, sea por falta de idoneidad, productos riesgosos, según diversas resoluciones impuestas a esta poderosa transnacional que se jacta de sus prácticas de responsabilidad social.

Al respecto, cabe citar la última sanción impuesta por el Sunafil con fecha 27 de febrero del 2018 donde se le obliga a pagar a la Corporación Lindley dos multas equivalentes a 19.8 UIT más un 50% de la UIT por un valor de S/ 101 mil soles por grave discriminación a los trabajadores del sindicato Sinatrel, “en el libre ejercicio de su actividad sindical” y por incumplimiento en el “requerimiento de la adopción de medidas en orden al cumplimiento de la normativa de orden sociolaboral”

En verdad, son tan franciscanas por no decir tan ridículas las multas impuestas en el 2017 sea por el Indecopi como por el Sunafil que sumadas ambas hacen un total de un poco más de 254 mil soles, que frente a las utilidades netas obtenidas en dicho año que sumaron los 163 millones de soles, ambas multas no representaron ni el 0.155 % de las utilidades netas. ¡Así cualquiera!

Por ello esta abusiva y prepotente Corporación Lindley prefiere abonar las multas de los organismos reguladores, pues no constituyen correctivos ejemplares, más aún cuando se pondría en peligro la salud de los consumidores por procesar productos riesgosos y con falta de idoneidad, según el Indecopi.

BONANZA DE UTILIDADES

Esta forma de hacer empresa debiera ser cuestionada no solamente por el propio estado sino también por los propios consumidores exigiendo el cumplimiento de las buenas prácticas corporativas y de respeto irrestricto a los derechos de los trabajadores. Ello es más urgente y necesario cuando los resultados al 2017 en relación a los últimos cinco años demuestran un crecimiento sostenido, prueba de ello es el comportamiento de las utilidades operativas desde el 2013 al 2017.

Si se tiene presente que la utilidad operativa representa la utilidad resultante de restar a los ingresos los costos de ventas, más los gastos de ventas y administrativos, resulta un indicador importante para estimar la rentabilidad empresarial.

Así, la utilidad operativa en el 2013 pasa de ser los S/ 154 millones de soles, para escalar a los S/ 221 millones en el 2015, trepar a los S/ 531 millones en el 2016 y mantenerse sobre los 360 millones en el 2017, lo cual significa el segundo año más alto nivel en toda la historia de la corporación.

Es más, si se compara el 2016 en relación al 2017 es evidente según el cuadro “Corporación Lindley S.A. : Resumen de los Estados Financieros 2013/2017” como se han incrementado los ingresos pasando de los S/ 2,499 millones de soles a S/ 2,514, superando de lejos los S/ 2,067 millones del 2013.

En el mismo sentido, la utilidad bruta que resulta de restar a los ingresos los costos de venta que incluye la depreciación y pago de servicios de terceros y compras a las empresas vinculadas, se incrementa pasando de los 912 millones de soles en el 2016 a más de 923 millones en el 2017

Por último, la utilidad residual o utilidad neta en el período considerado 2013/ 2017 transita de una pérdida de 72 millones de soles en el 2013, que se reproduce en el 2015 con una pérdida de 89 millones de soles en razón de las pérdidas tributarias por las inversiones y ampliaciones realizadas, que generaron pérdidas contables en dicho año.

Dicho año 2015 resulta anómalo, perverso, desigual para los trabajadores  pues ante los resultados negativos éstos no tuvieron derecho a la participación de utilidades, sin embargo graciosamente y generosamente la Corporación Lindley distribuyó S/ 39.9 millones de soles entre 60 altos funcionarios, directorio, y gerencia clave, una bonificación especial como reconocimiento.

Por ello, en el 2017 frente a una utilidad antes de impuestos del orden de los 241 millones de soles, esperamos que la participación de los trabajadores en las utilidades no sean enajenadas ni manoseadas, pues está demostrado que la bonanza y las mayores utilidades se explican por la privilegiada posición de mercado de la corporación y la explotación de la fuerza de trabajo.



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