lunes, 13 de agosto de 2018

LOS ALTOS PRECIOS DEL ZINC


LOS ALTOS PRECIOS DEL ZINC
GANANCIAS EXTRAORDINARIAS CON SALARIOS FRANCISCANOS
ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI

Si bien la mayor atención se centra en el comportamiento de los precios del cobre y oro por su importancia relativa en las exportaciones mineras, donde prácticamente los volúmenes de cobre se han más que duplicado en casi una década, pasando de un millón de toneladas a más 2.5 millones en el 2017, gracias a los bajos costos de producción, mano de obra barata, mínimos costos ambientales y una legislación tributaria sumamente atractiva para el capital sobre todo transnacional.
Se debe reconocer que el modelo primario exportador ha gozado del llamado “boom minero” (2003/2012), y en el presente todavía los precios del cobre, y oro resultan atractivos, de allí   que con las ampliaciones y nuevos proyectos como el de Michiquillay, Quellaveco entre otros se ha de superar los 3.5 millones de toneladas anuales en producción de concentrados de cobre, lo cual es positivo para el país siempre y cuando se cumplan con los principios de la responsabilidad social, ambiental y tributaria.
Sin embargo en este contexto las empresas productoras de zinc están pasando piola, pues los precios del zinc se ubican por encima de los US $ 144 centavos la libra a julio del 2018 en promedio, casi al mismo nivel que los precios del boom de los años 2006/2007, lo cual hace muy atractiva su explotación.
Por ello las empresas tanto grandes como medianas prefieren extraer zinc antes que cobre, y para ello ponen en práctica procesos metalúrgicos para priorizar la producción de zinc. Sin embargo esta bonanza no se refleja en los salarios ni en la participación de las utilidades de los trabajadores, casos de los trabajadores de Volcan, Milpo, Soc. Mra. Corona entre otros.
El zinc es un metal sumamente dúctil que refinado y puesto al servicio de la industria es utilizado en la industria automotriz, eléctrica, construcción, metal metálica, naval, aéreo espacial entre otras. Después de todo una bala sea de fusil o de un obús tiene una componente de 70% de cobre y 30% de zinc, de allí que su demanda interna e externa presione al incremento de los precios, ante la ausencia de nuevos proyectos.

PRECIOS POR LAS NUBES
Si se tiene presente que durante inicios del nuevo siglo los precios del zinc se ubicaban sobre los U$ 40 centavos la libra para mantenerse sobre los US $ 149 centavos en el 2007 y flotar sobre los US $ 85 centavos la libra entre el 2008 al 2015 para luego experimentar una espectacular subida que llevaría los precios del zinc a superar los 140 centavos la libra para julio del presente, lo cual les permite obtener utilidades extraordinarias que debieran ser compartidas con sus trabajadores.
Por experiencia propia hacia el 2002/2003 con precios de US $ 40 centavos la libra, un poco más un poco menos, empresas con una importante producción de zinc como Antamina o Volcan tenían utilidades mientras otras empresas del rubro en terceros países se veían forzadas a cerrar operaciones, sin embargo en nuestro país obtenían utilidades marginales al fin y al cabo.
Por ello cabe interrogarse si con US $ 40 centavos la libra de zinc se obtenían utilidades con precios de US $ 140, el excedente sería mucho mayor de allí la necesidad de capitalizar no solamente a la empresa con mayores inversiones sino también a los trabajadores mineros, que han visto rezagarse sus ingresos vía salarios básicos, colaterales que dependen del básico y sobre todo en la participación en las utilidades.
Es decir, el “boom minero” no ha significado un boom de los salarios para los trabajadores, en una actividad de riesgo, con una elevada productividad en especial en las empresas de la gran y mediana minería, que se desenvuelve sobre los 4,000 metros de altitud en jornadas atípicas de trabajo, es decir con jornadas de 12 horas continuadas, lejos de la familia en la mayoría de casos.

¿QUIÉN ES QUIÉN EN EL ZINC?
Si se analiza el cuadro de “Principales Empresas Productoras de Concentrados de Zinc en los años 2016/2017” se pueden extraer algunas interesantes conclusiones. En primer lugar, a pesar de los altos precios del zinc la respuesta productiva ha sido modesta, donde la Mra. Antamina explica sobre todo el incremento productivo, aprovechando mejor los altos precios del zinc.
La producción entre el 2016 al 2017 apenas se ha incrementado en un 10.19%, pasando de un 1’336,835 toneladas a 1’473,037 toneladas, es decir un incremento absoluto de apenas 136,202 TM que prácticamente se explica por el comportamiento de la Cía. Mra. Antamina S.A., cuya producción se incrementó en un 69%, transitando de las 261 mil toneladas a 442 mil toneladas en el 2017.
El segundo actor en el zinc es el grupo brasileño Votorantim que controla la mayoría accionaria de Compañía Mra. Milpo S.A.A. cuya producción ha decrecido en 9.9% en el período tal como se puede observar. También su subsidiaria Milpo Andina Peru SAc también tiende a la baja con una variación del 25 %.
Es decir, el grupo Votorantim que controla la refinería de zinc de Cajamarquilla, donde transforma los concentrados de zinc en fino, prácticamente ha experimentado una baja en la producción en sus subsidiarias pasando de 245 mil toneladas a 211 mil en el 2017, con lo cual estará presionado a comprar la producción de terceros para alimentar la refinería.
El tercer protagonista es el grupo minero Volcan S.A.A. que también controla a la Cía. Mra. Chungar SAC, donde la transnacional suiza Glencore tiene la mayoría accionaria. En especial se debe destacar el comportamiento de la unidad de Chungar donde la pureza y alta ley del zinc es reconocida como una de las más altas en el mundo. Allí, en esta unidad la producción pasa de 66 mil toneladas a 103 mil toneladas, es decir experimenta un incremento del 55 %
El cuarto lugar lo tienen las medianas empresas mineras donde se debe destacar a la Cía. Mra. Raura, San Ignacio de Morococha, Sociedad Mra. Corona, y Cía. Mra. Santa Luisa de Huanzalá que han incrementado la producción de zinc a costa de una mayor sobreexplotación de la fuerza de trabajo, pagando salarios miserables y enajenando parte de la participación de las utilidades a sus trabajadores.
En resumen, el patrón de la producción minera en general y del zinc particular reproduce un perverso modelo de acumulación donde no solamente se depreda el medio ambiente, se contamina ríos y lagunas con un alto costo ambiental para las próximas generaciones, sino también sobrexplota a los trabajadores con salarios franciscanos con una permisiva y baja presión fiscal. Es decir, reproduce las políticas de “cholo barato y estado misio”.