martes, 8 de junio de 2010

ACADEMIA Y DESARROLLO: Responde al aviso publicado en la República del 6 de junio, pagado por la Facultad de Ciencias Económicas

Con recursos que bien podrían haberse utilizado para comprar libros y revistas para la abandonada Biblioteca de la Facultad, el profesor Urcisinio Cárdenas, miembro del MDD, y encargado irregularmente del Decanato, ha publicado, bajo su responsabilidad, un comunicado en La República (6 de junio) tratando de justificar lo injustificable: su terca actitud de no convocar a sesión del Consejo de Facultad para elegir al decano; justificación que, como fluye del propio documento, tiene como eje central el temor del MDD a la candidatura del Profesor Humberto Campodónico Sánchez al decanato, tal y conforme es el deseo de los profesores de la Facultad y el mandato del Referéndum estudiantil.

Ese temor estuvo presente en la decisión del ex decano Víctor Giudice de pretender convocar al Consejo de Facultad -para elegir al Decano y al Director de la Unidad de Postgrado- en los ambientes de La Casona, cuando las elecciones tradicionalmente se han realizado en el Salón de Grados de la Facultad en un ambiente de tranquilidad y respeto mutuo entre docentes y estudiantes.

Fue así como se realizó la elección del Dr. Giudice hace 3 años. Por eso, reiteramos que si hasta el momento no se ha instalado el Consejo de Facultad ni se ha efectuado la elección de las autoridades señaladas, esto se debe a la exclusiva responsabilidad de los consejeros del MDD que, al no contar con los votos necesarios para elegir a sus candidatos, optaron por no asistir, impidiendo el acceso de consejeros que tenían la intención de hacerse presente en la convocatoria.

Es falsa la afirmación -que suscribe el profesor Cárdenas- de que los consejeros del MDD sean la mayoría del Consejo de Facultad. Si así fuera, la Facultad ya tendría Decano y director de la Unidad de Posgrado.

El Consejo de Facultad, como se sabe, está conformado por docentes y estudiantes. El tercio estudiantil suma 7 votos, que adicionados a los 4 representantes de Academia y Desarrollo, hacen los 11 votos requeridos para elegir al Decano y al director de la Unidad de Postgrado.

Debe saberse, además que no sería la primera vez que -en la Facultad y en la Universidad- el voto, a la hora de elegir, sea mayoritariamente estudiantil. Así son las reglas de juego. El propio Dr. Giudice fue elegido con 7 votos de estudiantes que respetaron el Referéndum estudiantil, tal y como en esta oportunidad lo van a hacer, esta vez apoyando al profesor Campodónico.

Lo más grave del documento está sin embargo en la propia confesión del profesor Cárdenas: no quiere que Campodónico sea Decano por el hecho de ser ingeniero industrial. Grave error de Cárdenas, porque la Ley Universitaria y el Reglamento General de Elecciones de la Universidad, establecen que para ser Decano se necesita “grado de Magíster o de Doctor en la especialidad”. Y el Mg. Campodónico tiene el grado de Magíster en Economía en la Universidad de París, debidamente reconocido por nuestra Universidad a través de la Resolución Rectoral Nº 00261-CR-97 de fecha 20 de enero de 1997.

Esto no solo porque demuestra un total desconocimiento de la normatividad, sino también de hechos acontecidos en años anteriores. Así, por ejemplo, nuestra Facultad ha tenido como decano al Ingeniero Civil Fausto Vinces Vélez. Consideramos, también, que el comportamiento del Dr. Cárdenas viola la ley 27815 (Código de Ética de la Función Pública), que lo obliga a un ejercicio adecuado del cargo, a guardar neutralidad y a un uso adecuado de los recursos públicos.

Si ya está en entredicho el haber dispuesto de esos recursos para pagar un costoso comunicado en un diario de la capital, no es menos cuestionable -en el marco del Código de Ética- que Cárdenas haya convertido su cargo interino en un punto de apoyo para el movimiento del cual forma parte y que ha hecho de la oposición a Campodónico el motivo central de su actuación política en la Facultad.

Sin menoscabo de las acciones legales que Academia y Desarrollo pueda ejecutar en salvaguarda de la legalidad, rechazamos la campaña del MDD y de Cárdenas contra la candidatura del profesor Campodónico, quien tiene en su haber 32 años de docencia en la Facultad, además de haber sido merecedor, por su trayectoria académica y profesional, de distinciones y reconocimientos nacionales e internacionales que honran a San Marcos. Campodónico debe ser elegido decano de la Facultad y el profesor Cárdenas debe hacer lo que debió hacer el primer día que asumió interinamente el decanato: convocar, ya, al Consejo de Facultad en el Salón de Grados.

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