lunes, 22 de agosto de 2011

Los Retos de Hoy

Estimados amigos, comparto con ustedes la nota periodística del diario La República del día de hoy.

Numerosos los retos enfrenta la administración de Ollanta Humala, pero dos tienen especial relevancia de cara a las expectativas de los movimientos sociales y para poder llevar adelante los compromisos electorales de promover un crecimiento con inclusión social y verdadero desarrollo para todos.

Por un lado, la Ley de Consulta Previa. Aprobada por el anterior Parlamento el 19/5/10, en cumplimiento del Convenio 169 de la OIT y luego de largas tratativas con las organizaciones de pueblos indígenas y originarios movilizados, el gobierno del Perro del Hortelano la observó y trabó, en complicidad con el Legislativo aprofujimorista. Este se negó a insistir ante al poderoso lobby de las industrias mineras, petroleras, gasíferas y extractivas que quieren cancha libre para actuar sin respeto a los pueblos y al medioambiente. Gana Perú intentó poner en agenda del nuevo Congreso, prioritariamente, la autógrafa del 19 de mayo, pero encontró la oposición de los miembros del Consejo Directivo de las otras fuerzas políticas. Una nueva traba que puso en alerta a los pueblos amazónicos y andinos y provocó inmediatos pronunciamientos de la Coordinadora de DDHH, la Defensoría del Pueblo y llamados a la acción de las organizaciones sociales que han batallado y derramado su propia sangre por hacer valer sus derechos.

Felizmente, aunque frustró la sesión de Congreso, la reconsideración de la decisión parece abrirse paso entre sectores sensatos y responsables. Frente a quienes quieren otra maniobra dilatoria con un largo proceso de debate en comisiones –lo que es intolerable después 7 años de debates– una mayoría le daría curso a este proceso esta semana. Caso contrario pocos dudan de que esta chispa encenderá una amplia movilización social.

El otro reto lo encara el gabinete Lerner: recuperar una importante parte de la enorme renta de la gran minería, fundamentalmente extranjera, para atender, con esos fondos, los planes de desarrollo comprometidos. Recordemos que el Estado apenas recauda entre 14% y 15% del PBI en tributos. Brasil recauda un 35%, Argentina supera el 30%, y Bolivia llega al 20%.

Adicionalmente, varias grandes mineras no le pagan el país las regalías, el derecho por hacer uso de nuestros recursos naturales, que la ley establece y que el TC falló que debían pagar. Ello –a pesar de que las regalías solo oscilan entre 1 y 3% del valor del mineral con un primer nivel de procesamiento–gracias a sus poderosos lobbies y arreglos con anteriores gobiernos.

Diez grandes empresas obtienen más del 80% de las enormes utilidades mineras que el país genera. Antamina, por ejemplo, tuvo ventas por unos $ 3,000 millones el 2010 y sus costos operativos fueron $ 600 millones de dólares, lo que le deja una utilidad bruta (previa al pago de impuestos) de ¡$ 2,400 millones! El caso de Barrick es similar: $1,200 millones en ventas y apenas unos ¡$200 millones! en costos de operaciones y $1,000 millones de utilidades brutas. Pero varias de estas y sus felipillos nacionales se oponen a que aporten más. No recaudamos los años anteriores porque García incumplió con cobrar regalías y con la ley a las sobreganancias mineras y la canjeó por un óbolo minero que apenas generó S/.450 millones (unos $170 millones) al año, frente a lo que pudo ser miles de millones al año. No perdamos otra oportunidad de hacer justicia.

El Perú debería recaudar unos $2,000 millones de dólares adicionales de renta minera para atender urgentes necesidades de servicios fundamentales, infraestructura y desarrollo que todos conocemos. Las grandes mineras, de las que provendría el grueso del aporte, pues sería vía una regalía extraordinaria para quienes tienen mayores ventas, andan negociando migajas: unos S/.1,000 millones. Inaceptable. Pretenden que la regalía se pague sobre las utilidades, que siempre pueden maquillar, y no sobre las ventas o producción para reducir los montos. El gobierno debe ser firme y no apurar las cosas para anunciar un arreglo débilmente negociado o una decisión que no esté a la altura de lo que el país requiere.

sábado, 20 de agosto de 2011

REGALÍAS: EN LAS VENTAS O LAS UTILIDADES OPERATIVAS

ENTRE CHILE Y PERÚ CODELCO MARCA LA DIFERENCIA

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (INVESTIGADOR UNMSM)

A diferencia de Chile donde todas las empresas mineras abonan el royalty aplicado sobre las utilidades operativas, tengan firmados o no contratos de estabilidad tributaria, en nuestro país las más importantes mineras se eximen indebidamente de abonar las regalías mineras.

Con excepción de la agricultura en nuestro país la tasa del impuesto a la renta del sector minero como del conjunto de la empresas extractivas, servicios e industriales es del 30% de la utilidad imponible. Sin embargo, existen una serie de beneficios tributarios que reducen la participación del Estado en la riqueza minera. Por ello, se debieran considerar las diversas deducciones y beneficios tributarios que disminuyen el monto del impuesto a la renta realmente pagado.

El beneficio de la reinversión de utilidades permite deducir hasta el 80% del abono del impuesto a la renta con el objeto de incrementar la producción en por lo menos el 10% y la ampliación de la capacidad de planta. Lo cual representa en la práctica que el Estado resulta financiando las inversiones mineras con una menor participación fiscal. Este beneficio lo han aplicado últimamente en plena bonanza de precios Mra. Antamina y Mra. Cerro Verde.
Al margen del beneficio de la depreciación acelerada, se debe tener presente a una serie de partidas que son deducibles del impuesto a la renta. Así, por ejemplo, los necesarios gastos de exploración que realizan las mineras son considerados gastos deducibles del impuesto a la renta. Es más, se cargan a los costos de ventas, la amortización de intangibles y las sumas por depreciación lo cual reduce la utilidad operativa y evidentemente la utilidad imponible.

En el mismo sentido, las utilidades distribuidas a los trabajadores con una participación del 8% de la utilidad antes de impuesto, son también consideradas como gasto y, por tanto, deducible del impuesto a la renta. Es más, con la última legislación de la contabilidad internacional, los montos distribuidos a los trabajadores se cargan a partir del 2012 a los costos de venta.

Una forma perversa de sacarle la “vuelta al fisco” constituye el mecanismo de las ventas a futuro, donde se concertan precios mínimos de cobre y oro en pleno boom de precios de los metales, con traders internacionales, afectando no solamente la recaudación fiscal sin o también los intereses laborales.

Así, por ejemplo, Mra. Condestable del Grupo Trafigura vende su producción de cobre a precios menores a los 4,000 dólares la tonelada desde el 2006 cuando los precios de mercado del metal rojo se mantienen por encima de los 9,000 dólares. Esta es una forma reiterada de disminuir los montos del impuesto a la renta por pagar, que se suman a los diversos mecanismos de devolución de impuestos bajo el concepto que no se pueden exportar impuestos (IGV).

Si a ello sumamos los mínimos costos laborales pagados por concepto de remuneraciones y beneficios, con el agravante que muchas empresas mineras asumen como parte de la remuneración anual la partida correspondiente a la distribución de utilidades a sus trabajadores, que, repetimos, se deduce como gasto a cuenta del impuesto a la renta.

Por tanto podemos afirmar que la actividad minera que se desenvuelve en el país tiene uno de los costos de producción más bajos del mundo, propios de un país africano, sin considerar los significativos daños ambientales que tiene que asumir el Estado, bajo el nombre de pasivos ambientales. Ello permite asumir y recomendar una elevación de las tasas de regalías que se aplican en el Perú.

En tal sentido, si una tasa de regalía del 3% aplicada sobre el valor de concentrado de cobre para una empresa con ingresos por ventas superiores a los 120 millones de dólares, como, por ejemplo, Southern Perú Copper Corporation (SPCC) con ingresos de exportación de 2,869 millones de dólares en el 2010 y con una producción superior a los 334 mil toneladas de cobre fino, abona una regalía al Fisco de 65 millones de dólares, lo cual representaría una tasa de regalía efectiva de 2.26%, la misma que resultaría irrisoria frente a las utilidades obtenidas.

Si se tiene presente que los costos de producción directos de SPCC en el cobre resultan menores a los 55 centavos la libra frente a precios internacionales superiores a los US$ 4 la libra, se puede tener una idea clara del margen para elevar las tasas de regalías a 6% sobre el valor de producción, sean altos o bajos los precios internacionales del cobre. Por ello, si se trata de elevar los ingresos fiscales en el largo plazo las nuevas regalías debieran aplicarse sobre los ingresos.

Si se aplicase esta nueva tasa de regalías de 6% sobre los ingresos de Mra. Cerro Verde, Mra. Antamina y Mra. Tintaya, los ingresos fiscales se incrementarían sustantivamente para poder financiar los programas sociales prometidos en la campaña electoral por el Comandante (r) Ollanta Humala.

En el mismo sentido en el caso del oro con costos de producción menores a los 400 dólares la onza de oro y precios internacionales que superan ya los 1,800 dólares con tendencia al incremento, resulta evidente el grueso margen para incrementar las regalías sobre el valor de las ventas, deducidos los costos directos e indirectos como los considera el reglamento de la ley de regalías todavía vigente.

En verdad, la debilidad en el monto de las regalías abonadas al fisco en el Perú tal como se pude observar en el cuadro “Perú: Regalías Mineras Versus Exportaciones Mineras 2006/2010” (cuadro Nº 01) se explica por el blindaje de las empresas mineras conformantes del “cogollo” como Mra. Antamina, Mra. Tintaya, Mra. Cerro Verde, Mra. Barrick, Mra. Yanacocha, que, preservados en los contratos de estabilidad jurídica, tributaria y administrativa, se exoneran indebidamente del abono de regalías desde el 2005.

Por tanto, empresas mineras como la Mra. Antamina con ingresos en el 2010 superiores a los 2,614 millones de dólares y una producción de cobre de 325 mil toneladas finas, Sociedad Minera Cerro Verde con ingresos totales de 2,369 millones y una producción de 312 mil TMF, Mra. Yanacocha con 1,852 millones o Minera Barrick Misquichilca con 1,200 millones no abonan regalías, con el agravante que algunas de ellas asumen el pago de regalías como parte del costo de producción, aplican el factor agotamiento (depletion) a los costos de producción, además que cargan el costo de los programas de cierre de minas a los gastos de venta y/o administrativos.

Por ello, la negociación interesada del ex presidente Alan García y del ex presidente del Consejo de Ministros de ese entonces en el segundo semestre del 2006 con estas mineras terminó en el cuestionado aporte voluntario más conocido como “óbolo minero”. En este acuerdo, las principales contribuyentes fueron justamente las mineras que no pagaban regalías. Es decir, se sustituyó el abono de regalías por un aporte voluntario de cuestionable aplicación y efectividad, que también reemplazó al prometido impuesto extraordinario a las ganancias extraordinarias.

REGALÍAS EN CHILE (2)-PERÚ (1)

La evolución de las regalías en el Perú no ha sido significativa como se puede observar en el cuadro respectivo, representando el 1% de los ingresos de exportación entre el 2006 al 2010. El nivel más elevado sucedió en el 2010 cuando sumaron los 214 millones de dólares, monto superior a los 174 millones alcanzados en el 2008, hasta entonces, el mejor año.

En Chile el royalty ha sido fluctuante representando un promedio del 2.16% de los ingresos de exportación, y como se podrá observar en el 2006, eran equivalentes a mil millones de dólares y en el 2010 se ha mantenido sobre los 1,119 millones de dólares a pesar que los precios promedio se incrementaron de 3.05 dólares la libra de cobre en el 2006 a 3.42 en el 2010.


Sería un error metodológico comparar los montos absolutos obtenidos por regalías en el Perú con Chile, pues la minería chilena exporta un poco más del doble que la minería que se desenvuelve en el Perú. Por ello, lo conveniente es comparar la participación relativa de las regalías en Perú y Chile frente a los ingresos de exportación. Por tanto, si la participación es del 1% frente al 2% en Chile un incremento de las tasas de regalías en el Perú significaría mayores ingresos fiscales.


La gran diferencia entre la minería de Chile y Perú al margen de la importancia de los volúmenes producidos de cobre, y el carácter polimetálico de la minería en nuestro país es la presencia de la actividad estatal a través de la Corporación del Cobre (Codelco) la principal productora mundial del metal rojo.

Por ello, en el cuadro de “Chile: Pago de las Empresas Afectas al Impuesto Específico a la Actividad Minera (Royalty)” (cuadro 3) en el período 2006 al 2010, resulta evidente la importancia fundamental que tiene la estatal Codelco en el abono de las regalías que en dicho país se denominan “royalty”. Así en el 2006 frente a un royalty total de mil millones de dólares Codelco participó con 440 millones y en el 2010 de un total de 1,116 millones contribuyó con 305 millones de dólares.

Por tanto, si se desea copiar el modelo chileno en aras de la coherencia, bien haríamos en tener una empresa estatal para captar la mayor participación en la renta minera, lo cual no sería el caso. Sin embargo, ello no debiera estar en agenda por tanto la forma más segura de incrementar los ingresos fiscales y captar una mayor parte de la renta minera sería incrementando las tasas de regalías.

En resumen, la aplicación de las regalías sobre las utilidades operativas será positiva para las empresas mineras que podrán cargar a los costos de venta, gastos de venta y administrativos una serie de partidas que reducen artificialmente la utilidad operativa y el impuesto a la renta. Por tanto, el sentido común, el principio de la realidad y el interés público recomiendan el incremento de las tasas de las regalías aplicadas sobre el valor de la producción.

Esta es la forma más segura de incrementar los recursos fiscales en el tiempo, sean altos o bajos los precios de los minerales, y constituye la forma más equitativa de asegurar en el tiempo una mayor participación del Estado en la riqueza minera.


lunes, 15 de agosto de 2011

SHOUGANG HIERRO PERÚ Y EL DESPOTISMO ORIENTAL

LAS SOBREUTILIDADES DE HIERRO CON SALARIOS MÍSEROS

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador UNMSM)

Una de las privatizaciones más cuestionadas durante el régimen del fujimorismo ha sido la transferencia de la única empresa productora de hierro la estatal Hierro Perú en 1992 a la filial de la poderosa empresa estatal de la China Popular, Shougang Corporation, una de las más importantes empresas de la China en cuanto generación de ingresos y líder mundial en la producción de acero ocupando el noveno lugar con más de 23.3 millones de toneladas de acero a fines de la década pasada.

Solamente en gobiernos autoritarios como el de Fujimori-Montesinos se pudo rematar rentables empresas públicas para favorecer la valorización de capitales privados en un proceso que el nobel de economía (2001) Joseph Stiglitz ha denominado un proceso de sobornización, pues la experiencia internacional reproduce en varios países una subvaluación de activos, altos niveles de corrupción estatal y prácticas antidemocráticas, evidentemente el Perú no resulta la excepción.

Lo curioso del caso en referencia fue la transferencia de Hierro Perú S.A. a una empresa estatal de la China, privatizando más de 1,600 millones de toneladas de hierro con reservas de cobre adicionales lo cual asegura más de cien años de explotación, al mismo tiempo se transfirieron los servicios públicos de agua y electricidad que afectan al distrito de Marcona, a ello se agrega las facilidades del puerto de San Nicolás, el más importante en cuanto profundidad en esta parte del Pacífico.

Es decir, con la privatización de Hierro Perú el Estado peruano no solamente asumió los diversos pasivos que tenía la empresa estatal con la Sunat, aduanas, la seguridad social y proveedores, por más de 300 millones de dólares. A ello, se debieran agregar los perversos intereses que valorizaron los activos, reservas y capital humano por un poco más de 22 millones de dólares.

En esas circunstancias la empresa china Shougang Corporation resultó ganadora de un concurso internacional ofreciendo pagar más de 120 millones de dólares por la mayoría accionaria (98%), asumiendo pasivos con proveedores por 42 millones y el compromiso de inversión por 150 millones de dólares en tres años (1993-1995), para supuestamente elevar la producción a los 10 millones de toneladas de hierro.

Lamentablemente la empresa china incumplió reiteradamente sus compromisos de inversión motivando la conformación de varias comisiones investigadoras en el Congreso de la República y del ministerio del sector con resultados insatisfactorios. Ante los incumplimientos de los compromisos de inversión la Shougang prefería abonar las multas y penalidades lo cual afectaba la necesaria modernización de la industria del hierro en el Perú.

SOBREGANANCIAS DEL HIERRO

Desde el 2004 el conjunto de las empresas mineras están obteniendo ganancias extraordinarias con tasas de rentabilidad neta por encima del 40% (utilidad neta/ingresos), y Shougang Hierro Perú no es la excepción, a pesar que la atención se centra en las cupríferas, argentíferas y auríferas. En resumen, a los altos precios del hierro que superan los 90 dólares la tonelada se suma el incremento de la producción gracias a la productividad de los trabajadores.

Esta elevada rentabilidad de Shougang se puede observar en el cuadro donde las utilidades netas se han disparado de los 19 millones de dólares en el 2004, elevándose sobre los 72 millones en el 2006 para seguir aumentando y sumar los 142 millones de dólares en el 2008, disminuir en el 2009 a 49 millones, recuperarse en el 2010 con 290 millones y en el primer semestre del 2011 alcanzar los 260 millones de dólares. Es decir, en el primer semestre de este año se ha alcanzado el 92% del total obtenido el año pasado, lo cual permite proyectar un incremento de las utilidades netas a fin de año por encima de los 400 millones de dólares

Esta elevada rentabilidad se incrementa si se suman los montos obtenidos por depreciación y amortización que constituyen sumas que se cargan a los costos pero que no constituyen salidas reales de capital sino un recupero de la inversión en el caso de las depreciaciones, y en el caso de las amortizaciones sobre todo de intangibles, resultan deducciones por los gastos de exploración que se cargan a costos. Si se tiene presente que la maquinaria y equipo de Shougang Hierro Perú ha sido largamente depreciado en el tiempo, pues se opera en muchos casos con maquinaria adquirida en la época de la Marcona Mining empresa norteamericana de los años sesenta del siglo pasado y cuando era una empresa del ámbito del estado peruano.

Por ello consideramos que el mejor indicador de la rentabilidad empresarial está en relación a la Generación Interna de Recursos (GIR) que suma la utilidad operativa más los montos deducidos por la depreciación y amortización. En tal sentido, la rentabilidad del GIR bordea el 50%, pues el 2007 alcanzó la tasa de 50%, en el 2008 fue equivalente al 54%, para disminuir en el 2009 al 38% y volver a elevarse sobre el 66%.

En todo caso las utilidades netas de Shougang Hierro Perú han tenido un vertiginoso crecimiento en especial entre el 2008 y el primer semestre del 2011. Con las utilidades netas obtenidas y los montos de la depreciación y amortización de lejos se financian las inversiones realizadas que han sido modestas entre el 2000 y el 2008 como se podrá observar en el cuadro respectivo.

En verdad, la realidad de Shougang Hierro Perú constituye un caso especial donde la expansión del gigante asiático reproduce las viejas prácticas del colonialismo europeo. Si se tiene presente que más del 85% de la producción y de sus ingresos se explican por sus “exportaciones” hacia China, a su matriz se puede afirmar que se tiene un mercado asegurado, ajeno a los vaivenes de la crisis norteamericana, en una relación comercial entre una filial y su matriz.

Si a ello se agrega las políticas de internalización de costos con empresas vinculadas como la empresa eléctrica Shougang S.A., o de servicios portuarios Agnav, se puede afirmar que Shougang Hierro Perú maximiza sus ingresos y utilidades a costa de la sobre explotación de sus trabajadores expresada esta realidad por los miserables salarios pagados, en especial de sus trabajadores obreros, a quienes en su gran mayoría se les niega un tarro de leche en su jornada operativa.

Con negativas prácticas empresariales, con altos niveles de contaminación en las operaciones, con utilidades que se remesan a su matriz Shougang Corporation y que retornan como préstamos de la matriz a su filial, con una destrucción sistemática de los derechos de los trabajadores a la salud y vivienda decentes, con una sobreexplotación de la fuerza de trabajo, el Sindicato de Trabajadores Obreros han decidido como una única alternativa la Huelga General Indefinida en defensa de sus salarios, condiciones de trabajo e higiene, y contra el despotismo oriental que los trata como modernos “coolies”.

De allí que resulta fundamental la intervención del Estado rescatando el rol tuitivo del Ministerio de Trabajo y Promoción Social para evitar la que podría ser la primera huelga minera del gobierno del Presidente Ollanta Humala que ofreció terminar con los abusos de las empresas en especial de la mineras que con sobreutilidades ofrecen migajas a sus trabajadores.

jueves, 11 de agosto de 2011

OPORTUNIDAD HISTÓRICA: LA REFUNDACIÓN DE PETROPERÚ

CON INTEGRACIÓN VERTICAL

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador UNMSM)

Desde el 9 de agosto del presente PetroPerú la principal empresa del país tiene un nuevo directorio presidido por el ing. Humberto Campodónico Sánchez ex decano de la facultad de Ciencias Económicas de la UNMSM, y conformado por los economistas Fernando Sánchez Alvabera ex ministro de energía y minas, y Germán Alarco Tosoni investigador de Centro de Negocios de la PUC, el ing. José Robles Freire ex director de la DGH, el abogado Ramiro Portocarrero Lanatta y el sindicalista Juan Castillo More. Este directorio será responsable de las principales decisiones que deberá adoptar la petrolera estatal en el próximo quinquenio para hacer realidad su modernización y fortalecimiento.

Hemos señalado en un artículo anterior la presencia de distintas petroleras estatales de terceros países que operan eficientemente y rentablemente en el Perú, tales como Petrobras, Ecopetrol, Enap de Chile, Sapet de China, Sonatrach de Argelia, KNOC de Corea del Sur, etc. De allí que constituye una necesidad su modernización para una positiva regulación en el mercado de combustibles, por estrategia nacional de desarrollo, alcanzar la seguridad energética, maximizar su rentabilidad y acumulación interna, más razones ambientales.

El nuevo directorio tiene la obligación histórica de promover la integración vertical de las diversas actividades petroleras que van desde la exploración, explotación, refinación, transporte, distribución mayorista y minorista. Este será un proceso difícil, paulatino que exige la necesaria voluntad política de los gobernantes para capitalizar a la petrolera estatal, fomentando las asociaciones público/privada, los joint ventures, donde el riesgo corresponda al capital privado, pues PetroPerú todavía no tiene las espaldas financieras suficientes para invertir 20 o 50 millones de dólares en la perforación de un pozo exploratorio, actividad que conlleva un alto riesgo.

¿CÓMO SUPERAR LA PRIVATIZACIÓN FRAGMENTADA?

Lamentablemente la privatización fragmentada de PetroPerú iniciada en los primeros años de la década de los noventa del siglo pasado con la entrega de los llamados “campos marginales” al sector privado, no solamente significó la fractura de la unidad técnica material de las diversas operaciones que tenía PetroPerú, transfiriendo filiales rentables como Solgás, Transoceánica, Petromar, Terminales.

Se debe tener presente que no solamente se transfirieron al sector privado lotes petroleros con reservas probadas, las mismas que fueron subvaluadas en su momento por falta de inversiones para convertir las reservas probables y posibles en reservas probadas.

En un proceso privatizador auspiciado por el Banco Mundial y el FMI, con altas dosis de corrupción, el país perdió la capacidad de acceder a la renta petrolera, percibiendo solamente regalias e impuesto a la renta de la actividad; donde los resultados exploratorios estimados en la perforación de pozos exploratorios que conllevan riesgo han sido absolutamente mezquinos.

Así, en la década de los noventa del siglo pasado y en la primera década del presente siglo el promedio de pozos perforados era de casi cinco pozos por año, cuando en la década de los setenta con PetroPerú como contratante se perforaraban en promedio veinticinco pozos por año y en los años ochenta un promedio de diecinueve pozos exploratorios.

Con la privatización también se transfirió la principal refinería del país “La Pampilla” en 1996 a un ridículo precio a la transnacional española Repsol/YPF (185 millones dólares) suma que recuperó en menos de tres años, pues como unidad de Petroperú antes de su privatización generaba utilidades antes de impuestos del orden de 600 millones de dólares.

Al margen de las diversas unidades transferidas al sector privado, se descapitalizó a PetroPerú con la privatización del “capital humano” de decenas de ingenieros y técnicos que fueron a laborar en diversas empresas del país y del mundo petrolero. También constituyó una versión malsana de este proceso, el despido de cientos de trabajadores de la empresa, muchos de los cuales fueron reasorbidos en el mercado laboral mediante políticas de contratación o services con menores salarios.

La descapitalización de capital humano en PetroPerú constituye un aspecto soslayado en los análisis de la privatización y sus efectos. Ello significó que PetroPerú invirtió miles de horas-hombre en la formación de excelentes técnicos que despliegan sus capacidades en empresas petroleras que operan en el país y en el mundo tales como de Venezuela, México, Estados Unidos, Arabia, Argentina, etc.

Esta privatización del “capital humano” debe ser superada mediante las alianzas estratégicas que pueda forjar PetroPerú con la petrolera de la Universidad Nacional de Ingeniería (Unipetro), que dicho sea de paso abona las tasas de regalias equivalentes más elevadas en el mercado, conjuntamente con acuerdos con las facultades de ingeniería de petróleo y geología de las principales universidades del país, para reconstruir la unidad o departamento de exploración-produccción que antes tenía PetroPerú.

Una prueba de la elevada capacidad técnica y productividad de sus trabajadores lo demuestra la ampliación de la capacidad refinera de Conchán efectuada en la década pasada. La partida de nacimiento de esta pequeña refinería data desde los inicios de los años sesenta cuando tenía como principales accionistas al grupo Prado y a la transnacional Chevron. Su capacidad de refino era de 9 mil barriles diarios, y como unidad de PetroPerú desde 1974 resultaba el complemento de La Pampilla, mas desde los años noventa del siglo pasado privilegiaba la producción de asfaltos, que tienen un mercado asegurado en Bolivia y en la construcción de las redes carreteras del Perú.

Por ello, ante la supuesta imposibilidad técnica de ampliar sus operaciones cxon los plqanos originales, fueron los técnicos de PetroPerú los que hicieron posible el aumento de la capacidad de refino a casi 15 mil barriles diarios con una minima inversión que fue rápidamente recuperada. Esta gran obra de ingeniería lamentablemente no ocupa las primeras páginas de la prensa pero expresa la capacidad de una empresa al servicio del país.

En el mismo sentido la refinería de Conchán en el mes de Julio pasado antes del discurso presidencial, se ha conectado al gas natural de Camisea disminuyendo significativamente sus costos de energía en la refinación lo cual representará mayores utilidades para PetroPerú y para el país.

EPÍLOGO

La nueva administración tiene el desafío de alcanzar la integración vertical de PetroPerú mediante una asociación en participación con las diversas empresas privadas en los lotes cuyos contratos están cercanos al vencimiento. También deberá apostar por la continuidad del proceso de modernización de la refinería de Talara que implicará el tratamiento de crudos pesados, la unidad de desulfurización y la ampliación de la capacidad de refino.

En el mismo sentido, la integración vertical supone la participación de PetroPerú en la distribución minorista con estaciones de servicios propios en especial de gaseocentros en provincias si es que de verdad se aspira a la masifiacción del gas natural.

Sin embargo, tan importante como la integración vertical es la limpieza moral que debiera efectuarse en PetroPerú, de allí lo signficativo de restaurar el comité de ética y de las buenas prácticas empresariales donde la transparencia sea una práctica cotidiana. El estigma de los “petroaudios” y la mala imagen de la empresa estatal se supera con resultados: con mayores utilidades, mejores precios y combustibles de calidad al servicio de los consumidores.

jueves, 4 de agosto de 2011

PERÚ: EL ROL EMPRESARIAL DEL ESTADO

Contra El Fundamentalismo Liberal

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador UNMSM y Consultor)

El mensaje presidencial del 28 de julio pasado sobre el rol empresarial del Estado y la necesidad de fortalecimiento y modernización de las empresas públicas ha suscitado polémica entre quienes persisten en el viejo dogma liberal de reducir la participación estatal a lo mínimo indispensable como lo pensará Adam Smith en “La Riqueza de las Naciones” (1776), bajo el argumento del rol subsidiario del Estado, dedicado a satisfacer las necesidades de educación, salud, seguridad e infraestructura básica. El paraguas constitucional de tal posición se fundamenta en la Constitución de 1993 identificada con el régimen dictatorial del ex presidente Alberto Fujimori. En tal sentido, tenemos la única carta constitucional en el mundo que reconoce expresamente el rol subsidiario del Estado en la economía, lo cual constituye un extraño privilegio.

De otro lado, estamos quienes apostamos por una participación moderna del Estado en la economía superando en la práctica el dogma liberal del rol subsidiario con empresas públicas para que se comporten en el mercado como empresas eficientes, rentables, abiertas al mercado con listado de sus acciones en la bolsa. Es decir, reclamamos la participación de las empresas del Estado lejos de las políticas mercantilistas que conciben a las mismas como fuente de enriquecimiento privado, cotos de corrupción y botín de los gobiernos de turno.

Esta posición no constituye una ilusión teórica, su antecedente intelectual se identifica con las ideas del economista post keynesiano Paul Samuelson con su tesis de la “economía mixta”, en esta asociación inteligente entre el Estado y mercado, donde se fortalezca la acumulación interna, el ahorro nacional, la regulación del mercado sin distorsiones ni abusos del dominio en el mercado, lejos de las discriminaciones y subsidios indebidos. Donde las empresas públicas no dependan de las decisiones ni humor del Presidente de la República.

Para ello es importante señalar la participación de diversas empresas estatales de terceros países que operan exitosamente en el Perú, generando ingresos y utilidades, comportándose en el mercado como cualquier empresa en sectores rentables y estratégicos como los hidrocarburos y la energía.

EMPRESAS ESTATALES EN PERÚ

Empezando por nuestros vecinos destaca en primer lugar Petrobras del Brasil, empresa estatal de hidrocarburos que tiene como accionista principal al estado brasileño, a la banca de desarrollo de dicho país, y un 49% de accionariado difundido cuyas acciones se cotizan en las principales bolsas del mundo. En nuestro país opera el viejo lote X en Talara que antes perteneció a la IPC, entre 1969 y 1996 lo administró PetroPerú, y que redimensionado en 1992 fue transferido mediante el proceso privatizador en diciembre de 1996 a la empresa privada argentina Pérez Companc.

Petrobras en el marco de su política de expansión en América Latina en el 2002 compró la mayoría accionaria de la petrolera Pérez Companc haciéndose de sus activos en Argentina, Venezuela, Ecuador y Perú. De allí, que desde el 2003 a la fecha opera exitosamente el lote X superando la tendencia natural de los viejos pozos a la declinación productiva. Este lote con una producción cercana a los 13 mil barriles diarios no solamente abastece a la refinería de Talara de PetroPerú, sino que con sus excedentes alcanzados ha financiado las actividades de exploración en diversos lotes, en especial en el lote 58 ubicado en el Gran Camisea que tiene importantes reservas de gas natural.

En el lote Z-2B en el zócalo continental desde el 2009 operan dos empresas estatales que han sustituido a la cuestionada empresa Petro Tech Peruana S.A. Se trata de Ecopetrol de Colombia con su primera incursión internacional y KNOC la petrolera estatal de Corea del Sur. En este lote la producción es superior a los 12 mil barriles diarios de un crudo de alta calidad que abastece también a la refinería de Talara, con una importante producción de gas natural fiscalizado superior a los 15 millones de pies cúbicos diarios que alimentan las turbinas de la empresa Eléctrica de Piura (EEPSA).

Es más, tienen el compromiso de invertir montos mayores a los 1,500 millones de dólares en dicho lote para el desarrollo de actividades de exploración que conllevan riesgo y la construcción de nuevas plataformas marinas. Debemos tener presente que los últimos gobiernos colombianos destacan por su ideario liberal, pero ello no impide promover a sus empresas estatales como Ecopetrol que ha podido financiar el 50% de los 900 millones de dólares pagados a los accionistas de Petro Tech, sino también los compromisos de inversión en los diversos lotes que tienen en el Perú.

Desde Chile destacan las operaciones de la petrolera estatal Enap que ha logrado la integración vertical en nuestro país. Aquí opera en la distribución mayorista y minorista a través de la cadena de grifos “Primax” asociada con el grupo Romero. Con la mayoría accionaria esta distribuidora se constituye en el principal distribuidor mayorista y minorista del país, comprando derivados de petróleo a PetroPerú.

Al mismo tiempo Enap de Chile a través de una empresa subsidiaria como Manu Holdings realiza actividades de exportación e importación, comprando en dicho país volúmenes de diesel y gasolinas producidos por sus refinerías que fueron modernizadas en la década pasada para producir combustibles de acuerdo a exigentes normas ambientales con 50 partes de millón de azufre por galón. De allí, que constituye una paradoja ejemplar que Chile siendo un importador de crudo, pues compra al Ecuador y Venezuela el 95% de sus requerimientos de crudo, tenga la posibilidad de exportar hacia nuestro país más de 6 mil barriles diarios de derivados utilizando a la subsidiaria Manu Holdings.

La lista de empresas petroleras y eléctricas que operan en el Perú es más larga, pues se debe mencionar a la estatal Sapet de la China Popular que extrae crudo y gas de los lotes VI/VII, y su matriz CNOC la Compañía China de Petróleo resulta asociada en Pluspetrol Norte en las operaciones del lote 8. También se debiera mencionar la presencia de la estatal argelina de Sonatrach en la producción, transporte de gas y líquidos de gas natural de los lotes 88 y 56 en Camisea.

En el sector eléctrico nuevamente destaca la presencia colombiana por medio de ISA responsable de la transmisión eléctrica en el sistema integrado nacional con una mayoría accionaria superior al 55%, y del estado italiano con una importante participación accionaria superior al 22% en el grupo Enel Energy de Italia principal accionista del grupo Endesa que en nuestro país resulta responsable de las empresas de generación Edegel la principal empresa de generación eléctrica en el mercado nacional y de Eléctrica de Piura, más la mayoría accionaria en Edelnor empresa de distribución eléctrica de Lima norte.

La lista sería mayor si se analizara la participación del Estado de manera directa e indirecta en otras empresas estatales del sector, y ello nos demuestra la capacidad de otros estados de gestionar y promover empresas públicas eficientes y rentables que se comportan en el mercado como cualquier empresa en nuestro país. Por ello, la modernización de empresas estatales como PetroPerú y ElectroPerú resulta un imperativo moderno, que debiera ser ajena a la participación populista y al dogma liberal. Ello significa que PetroPerú para alcanzar la eficiencia económica debe volver a la integración vertical como lo ha afirmado el nuevo presidente del directorio Ing. Humberto Campodónico.