Contra El Fundamentalismo Liberal
ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador UNMSM y Consultor)
El mensaje presidencial del 28 de julio pasado sobre el rol empresarial del Estado y la necesidad de fortalecimiento y modernización de las empresas públicas ha suscitado polémica entre quienes persisten en el viejo dogma liberal de reducir la participación estatal a lo mínimo indispensable como lo pensará Adam Smith en “La Riqueza de las Naciones” (1776), bajo el argumento del rol subsidiario del Estado, dedicado a satisfacer las necesidades de educación, salud, seguridad e infraestructura básica. El paraguas constitucional de tal posición se fundamenta en la Constitución de 1993 identificada con el régimen dictatorial del ex presidente Alberto Fujimori. En tal sentido, tenemos la única carta constitucional en el mundo que reconoce expresamente el rol subsidiario del Estado en la economía, lo cual constituye un extraño privilegio.
De otro lado, estamos quienes apostamos por una participación moderna del Estado en la economía superando en la práctica el dogma liberal del rol subsidiario con empresas públicas para que se comporten en el mercado como empresas eficientes, rentables, abiertas al mercado con listado de sus acciones en la bolsa. Es decir, reclamamos la participación de las empresas del Estado lejos de las políticas mercantilistas que conciben a las mismas como fuente de enriquecimiento privado, cotos de corrupción y botín de los gobiernos de turno.
Esta posición no constituye una ilusión teórica, su antecedente intelectual se identifica con las ideas del economista post keynesiano Paul Samuelson con su tesis de la “economía mixta”, en esta asociación inteligente entre el Estado y mercado, donde se fortalezca la acumulación interna, el ahorro nacional, la regulación del mercado sin distorsiones ni abusos del dominio en el mercado, lejos de las discriminaciones y subsidios indebidos. Donde las empresas públicas no dependan de las decisiones ni humor del Presidente de la República.
Para ello es importante señalar la participación de diversas empresas estatales de terceros países que operan exitosamente en el Perú, generando ingresos y utilidades, comportándose en el mercado como cualquier empresa en sectores rentables y estratégicos como los hidrocarburos y la energía.
EMPRESAS ESTATALES EN PERÚ
Empezando por nuestros vecinos destaca en primer lugar Petrobras del Brasil, empresa estatal de hidrocarburos que tiene como accionista principal al estado brasileño, a la banca de desarrollo de dicho país, y un 49% de accionariado difundido cuyas acciones se cotizan en las principales bolsas del mundo. En nuestro país opera el viejo lote X en Talara que antes perteneció a la IPC, entre 1969 y 1996 lo administró PetroPerú, y que redimensionado en 1992 fue transferido mediante el proceso privatizador en diciembre de 1996 a la empresa privada argentina Pérez Companc.
Petrobras en el marco de su política de expansión en América Latina en el 2002 compró la mayoría accionaria de la petrolera Pérez Companc haciéndose de sus activos en Argentina, Venezuela, Ecuador y Perú. De allí, que desde el 2003 a la fecha opera exitosamente el lote X superando la tendencia natural de los viejos pozos a la declinación productiva. Este lote con una producción cercana a los 13 mil barriles diarios no solamente abastece a la refinería de Talara de PetroPerú, sino que con sus excedentes alcanzados ha financiado las actividades de exploración en diversos lotes, en especial en el lote 58 ubicado en el Gran Camisea que tiene importantes reservas de gas natural.
En el lote Z-2B en el zócalo continental desde el 2009 operan dos empresas estatales que han sustituido a la cuestionada empresa Petro Tech Peruana S.A. Se trata de Ecopetrol de Colombia con su primera incursión internacional y KNOC la petrolera estatal de Corea del Sur. En este lote la producción es superior a los 12 mil barriles diarios de un crudo de alta calidad que abastece también a la refinería de Talara, con una importante producción de gas natural fiscalizado superior a los 15 millones de pies cúbicos diarios que alimentan las turbinas de la empresa Eléctrica de Piura (EEPSA).
Es más, tienen el compromiso de invertir montos mayores a los 1,500 millones de dólares en dicho lote para el desarrollo de actividades de exploración que conllevan riesgo y la construcción de nuevas plataformas marinas. Debemos tener presente que los últimos gobiernos colombianos destacan por su ideario liberal, pero ello no impide promover a sus empresas estatales como Ecopetrol que ha podido financiar el 50% de los 900 millones de dólares pagados a los accionistas de Petro Tech, sino también los compromisos de inversión en los diversos lotes que tienen en el Perú.
Desde Chile destacan las operaciones de la petrolera estatal Enap que ha logrado la integración vertical en nuestro país. Aquí opera en la distribución mayorista y minorista a través de la cadena de grifos “Primax” asociada con el grupo Romero. Con la mayoría accionaria esta distribuidora se constituye en el principal distribuidor mayorista y minorista del país, comprando derivados de petróleo a PetroPerú.
Al mismo tiempo Enap de Chile a través de una empresa subsidiaria como Manu Holdings realiza actividades de exportación e importación, comprando en dicho país volúmenes de diesel y gasolinas producidos por sus refinerías que fueron modernizadas en la década pasada para producir combustibles de acuerdo a exigentes normas ambientales con 50 partes de millón de azufre por galón. De allí, que constituye una paradoja ejemplar que Chile siendo un importador de crudo, pues compra al Ecuador y Venezuela el 95% de sus requerimientos de crudo, tenga la posibilidad de exportar hacia nuestro país más de 6 mil barriles diarios de derivados utilizando a la subsidiaria Manu Holdings.
La lista de empresas petroleras y eléctricas que operan en el Perú es más larga, pues se debe mencionar a la estatal Sapet de la China Popular que extrae crudo y gas de los lotes VI/VII, y su matriz CNOC la Compañía China de Petróleo resulta asociada en Pluspetrol Norte en las operaciones del lote 8. También se debiera mencionar la presencia de la estatal argelina de Sonatrach en la producción, transporte de gas y líquidos de gas natural de los lotes 88 y 56 en Camisea.
En el sector eléctrico nuevamente destaca la presencia colombiana por medio de ISA responsable de la transmisión eléctrica en el sistema integrado nacional con una mayoría accionaria superior al 55%, y del estado italiano con una importante participación accionaria superior al 22% en el grupo Enel Energy de Italia principal accionista del grupo Endesa que en nuestro país resulta responsable de las empresas de generación Edegel la principal empresa de generación eléctrica en el mercado nacional y de Eléctrica de Piura, más la mayoría accionaria en Edelnor empresa de distribución eléctrica de Lima norte.
La lista sería mayor si se analizara la participación del Estado de manera directa e indirecta en otras empresas estatales del sector, y ello nos demuestra la capacidad de otros estados de gestionar y promover empresas públicas eficientes y rentables que se comportan en el mercado como cualquier empresa en nuestro país. Por ello, la modernización de empresas estatales como PetroPerú y ElectroPerú resulta un imperativo moderno, que debiera ser ajena a la participación populista y al dogma liberal. Ello significa que PetroPerú para alcanzar la eficiencia económica debe volver a la integración vertical como lo ha afirmado el nuevo presidente del directorio Ing. Humberto Campodónico.
1 comentario:
Bienvenido al nuevo gobierno y a todos sus nuevos actores:
Es el momento de poner en práctica todo aquello que es correcto para el Perú.
Sobre la base de los errores del pasado habrá de construirse con tesón y firmeza indesmayables estos ideales.
Saludos a los nuevos actores de la Historia.
Luis Siabala Valer
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