Comandante José Sánchez Lagomarsino
Operaciones navales durante la Guerra del Salitre
(Perú-Chile, 1879-1883)
Arica, viernes 27 de febrero de 1880
Después del bombardeo, desembarco en Pisagua y posterior descalabro de San Francisco, quedó asegurada la plaza de Tarapacá; el ejército chileno tomó entonces previsiones para penetrar en el sur del Perú, donde Tacna y Arica, todavía defendidas, resultaban de naturaleza estratégica. Libre la costa peruana del peligro que representaba el monitor peruano Huáscar y su comandante Grau muerto en acción en el combate de Angamos, el 8 de octubre de 1879, Chile consideró que había llegado el momento para preparar las operaciones en tierra.
Se dispuso el bloqueo de Arica, para evitar el aprovisionamiento o desplazamiento de la guarnición peruana y para efectuarlo se comisionaron al monitor Huáscar, al mando del capitán de fragata Manuel Tomas Thomson Porto Mariño y a la cañonera Magallanes, con el capitán de fragata Carlos Condell de la Haza. Estas naves arribaron al célebre puerto el 25 de febrero de 1880, para relevar al blindado Cochrane y su escolta la corbeta Covadonga que ya lo bloqueaban y que habían recibido castigo de los fuertes y baterías del morro.
Además de estos cañones, reforzaba la defensa en la rada de Arica el monitor Manco Cápac, una nave de lento andar, fuerte coraza y provista de dos cañones Dalgreen de 15 pulgadas capaces de disparar granadas de 500 libras desde la torre giratoria. Su silueta chata y alargada que dejaba ver torre y chimenea daba a esta unidad una extraña apariencia.
Esta nave, por sus características concebida para operaciones fluviales más que marítimas había sido destinada a la defensa como pontón. Su obra muerta o superestructura sobresalía del agua unas cuantas pulgadas y ofrecía poco blanco al fuego enemigo. Pero su andar de algo más de 4 nudos, no la hacía aparente para las evoluciones rápidas en el mar. Estaba al mando del capitán de fragata José Sánchez Lagomarsino.
La lancha torpedera América secundaba al monitor en esta tarea.
El viernes 27, a las 8:30 horas, Thomson, dispuso hacer disparos sobre el puerto con la artillería del Huáscar, al instante las baterías del morro y los fuertes contestaron los fuegos, empeñándose en un duelo que duró cincuenta minutos sin mayores resultados por ambas partes.
El Huáscar, La antigua nave peruana, inmortalizada por Miguel Grau, que había sido capturada en Angamos, venía ahora con distinta bandera, reforzada con artillería de retrocarga con dos cañones de 40 libras, tipo Armstrong cuyo alcance estaba entre 6.000 y 7.000 metros. Estos importantes cambios, dejaban al monitor en excelentes condiciones de batir la artillería de ánima lisa de los fuertes del Callao y Arica, ambas con un alcance de 3.500 metros. Le había sido dotado con nuevas calderas y su máquina estaba repasada.
A las 14 horas, despechado por los resultados Thomson decidió atacar esta vez un convoy de abastecimiento y tropa que se desplazaba en el ferrocarril procedente de Tacna, en el sector de playa Chinchorro y dispuso acercarse con la Magallanes para batir al tren.
Penetró el Huáscar dentro del sector de fuego de las baterías de tierra de 200 libras y del monitor Manco Cápac con sus cañones de 500 libras y disparó sobre el convoy. Entonces, habiéndose ubicado temerariamente dentro del campo de tiro de la artillería peruana recibió fuego concentrado.
Una granada hizo explosión en el monitor cerca de un cañón hiriendo mortalmente a un aspirante y matando seis hombres de la tripulación e hiriendo a doce. Además, hirió levemente al segundo comandante capitán de corbeta Emilio Valverde Prieto y al teniente 2o. Tomás Segundo Pérez.
En estas circunstancias el comandante peruano ordenó que la lancha América, saliera acompañando al monitor Manco Cápac, que estaba bajo su directo mando, para batir al enemigo, maniobra que se efectuó con toda decisión pese al lento andar del ex monitor confederado.
Thomson creyó sencillo atender la invitación a combate que le ofrecía el Manco Cápac y puso rumbo a él con rápido andar de la nave de su mando. Hizo maniobras destinadas para embestir con el espolón pero fracasó en su intento, disuadido de ello habida cuenta del superior blindaje del monitor peruano, mandó entonces virar y en un momento ofreció la popa a su enemigo. Sánchez Lagomarsino que tenía dispuesta su torre giratoria con los poderosos Dalgreen disparó uno de ellos por la aleta de estribor del blindado enemigo, y la granada pasó por el alcázar de popa del monitor donde se encontraba el desdichado comandante chileno cuyos restos quedaron esparcidos en cubierta. El proyectil destruyó el palo de mesana, aventó el código de señales y mató un número de tripulantes al hacer explosión. El Huáscar quedó fuera de combate y los ingenieros, poniendo renovado empeño pusieron en actividad nuevamente a la nave y la retiraron de la línea de combate.
El Manco Cápac y su acompañante la lancha América regresaron a su apostadero con la misma parsimonia y seguridad con que habían levado anclas rumbo al combate. Arica se mantendría otros cinco meses, libre del acoso por mar.
Parte oficial del combate naval de Arica por el capitán de fragata José Sánchez Lagomarsino
Comandancia del monitor Manco Cápac
Al ancla. Arica, febrero 27 de 1880.
Benemérito señor contralmirante, jeneral (sic) en jefe del primer ejército del sur.
Me es honroso poner en conocimiento de US. los acontecimientos realizados el día de hoi a bordo de este monitor, con ocasión del combate empeñado entre las baterías de la plaza i el “Huáscar” i la “Magallanes” que bloquean el puerto.
A 7 hs. A. M. se me dió (sic) parte por el oficial de guardia de que el “Huáscar”, en son de combate, avanzaba lentamente por el O., en demanda, al parecer, del fondeadero, i dispuse que en el acto se alistase el monitor para prevenir cualquiera eventualidad, porque personalmente observé que eran sospechosos los movimientos del enemigo.
En efecto, a las 8 hs. 15 ms., encontrándose el “Huáscar” al alcance de los cañones del Morro, rompió sus fuegos esta batería, cuando aquél se hallaba situado de este monitor a una distancia de 4.000 metros, mui (sic) superior al alcance máximo de nuestra artillería, razón por la cual me ví (sic) obligado a esperar que el enemigo, en sus evoluciones, se aproximase, para ofenderlo desde el fondeadero en que estaba obligado a permanecer este buque, por el mal estado de una de sus calderas, cuya compostura, se trabaja activamente.
A las 8 hs. 40 ms., después de apreciar la distancia que nos separaba, rompió sus fuegos este monitor sobre el “Huáscar”, continuándose hasta las 9 hs. 50 minutos, que éste se alejó, gobernando al N. E.
Mientras tanto la corbeta “Magallanes”, que desde mui temprano estaba fondeada por el N. del puerto, a seis millas aproximadamente, a los primeros disparos se puso en movimiento i, lejos del alcance de los cañones de las baterías, hizo algunos tiros sobre la población, uno de los cuales cayó bastante cerca de la popa de este monitor, pero se retiró con el “Huáscar” cuando suspendió éste sus fuegos.
A 11 hs. A. M. los dos buques situados al N. del puerto descargaron varios tiros de su artillería sobre el tren de pasajeros que venía de Tacna, e inmediatamente reparé el monitor para salir a batir al enemigo, dando orden de activar la reparación de la caldera de estribor que, como US. tiene conocimiento, se encontraba en mal estado desde días anteriores, i cumplo con el deber de recomendar a US. la actividad i el interés desplegado por el primer maquinista don Tomas Colguhoun para dejar espedita (sic) en el menor tiempo la compostura de esa caldera, obra que a no ser por esta circunstancia, habría demorado un tiempo más dilatado para su terminación.
A la 1 h. 15 ms. P. M. dejé el fondeadero, gobernando sobre el enemigo, que se conservaba a una distancia de cinco millas, más o menos, emprendiendo la marcha hasta tres millas fuera del puerto; i una hora después, estando a 3.500 yardas el “Huáscar”, descargó su artillería de la torre, i sucesivamente hizo otros disparos, hasta que encontrándome a 2.000 yardas hice romper los fuegos de este monitor, a las 2 hs. 10 ms. Se trabó entonces el combate, que por parte del enemigo era sostenido por el “Huáscar”, que acortaba la distancia, i por la corbeta “Magallanes”, que se conservó al mayor alcance de sus cañones; continuó, pues, avanzando hasta estrechar la distancia, haciendo siempre fuego sobre el blindado enemigo. Hubo un momento desgraciado en que se entorpeció uno de los cañones de la torre, por haberse quedado dentro de él la primera sección de la lanada; i fue entonces cuando el “Huáscar” nos ponía su proa, aproximándose rápidamente. En tal situación, gobernó sobre dicho buque, que llegó a pasar por nuestro costado de babor a la distancia de 50 yardas, empeñándose un pequeño tiroteo de ametralladoras i fusilería del enemigo el que era sostenido desde a bordo por la jente (sic) que me acompañaba sobre la torre.
Subsanado con actividad el inconveniente de que acabo de hacer mención, descargué sobre el “Huáscar”, que estaba ya por la aleta de babor, una de las piezas de la torre, cuyo proyectil fué (sic) a herir la popa de ese buque, echándole abajo la (sic) asta en que sostenía su pabellón.
A 3 hs. 30 ms. hice suspender los fuegos porque el “Huáscar”, aprovechando de su andar, se puso fuera de los tiros de este monitor, gobernando hacia afuera, lo mismo que la “Magallanes”.
Once tiros se hicieron con las piezas de la torre, de los cuales dos han ocasionado averías al enemigo; de los disparos de éste i la corbeta, que pasan de cincuenta, i entre los que cayeron sobre nosotros, solo causaron lijeras (sic) averias, (sic) llevándose parte del pasamanos alto i uno de los candeleros de la torre; hemos tenido también despedazada una de nuestras falúas. A las 4 hs. 30 ms. volví a ocupar con el buque de mi mando su antiguo fondeadero.
Antes de terminar, permítame US. hacerle presente que el digno capitán de navío don Juan G. Moore se me presentó voluntario a bordo, en el momento de la salida del monitor, solicitando cualquier puesto; i que tanto él como Leoncio Prado, cuya salud se encuentra notablemente quebrantada, el alférez de fragata don Francisco Forcelledo, ayudante de US, i el subteniente de artillería don Eduardo Lecea, han permanecido durante este corto combate sobre la torre, al lado del que suscribe. Lo que participo a US. conforme a ordenanza.
Dios guarde a US. B. S. C. A.
José Sanchez Lagomarsino.
En cuanto a la historia del monitor Manco Cápac, formó parte de las adquisiciones navales que hizo el gobierno peruano en 1868. Pertenecía a la clase Canonicus y su nombre USS era Oneota. Una nave blindada de fuerte coraza de hierro, su obra muerta sobresalía a toda carga únicamente 12 pulgadas y, generalmente, embarcaba agua sobre la cubierta. El viaje rumbo al Callao duró 15 meses. Fue remolcado.
Gemelo del monitor Atahualpa, de la misma clase y ex USS Catawaba.
Los datos que siguen pertenecen al Libro de Guardias de la nave, fechada el 3 de enero de 1869, al ancla en South West Pass, New Orleans:
Desplazamiento: 1034 toneladas
Fuerza de las máquinas: 330 caballos
Eslora: 226 pies
Manga: 43 pies
Calado de popa: 13 pies y 3 pulgadas
Calado en proa: 13 pies
Artillería: Dos cañones de ánima lisa sistema Dahlgren de 15 pulgadas
Blindaje del costado: 5 planchas de una pulgada
De la cubierta: 1 pulgada 7 octavos
De la torre 10 planchas de 1 pulgada.
Comandante, Capitán de fragata, don Camilo Carrillo
Teniente primero, José María Coronel Zegarra
Teniente graduado, Elías Aguirre
Teniente segundo, Ramón Freire
Teniente segundo graduado, José Rosas
Alférez de fragata, Diego Ferré
Alférez de fragata, Daniel Mac Kay
Tripulación, 64 hombres
El capitán de fragata AP José Sánchez Lagomarsino, tuvo importante y destacada participación en la defensa de Arica el 6 de junio del mismo año; al mando del Manco Cápac se había enfrentado entonces al Almirante Cochrane y a la cañonera Covadonga. Luego vino la acción sobre las naves chilenas bloqueadoras, del 27 de febrero de 1880. Cinco meses después, tras la victoria chilena en tierra, Sánchez Lagomarsino hundió su buque para evitar que cayera en manos enemigas. Fue capturado con su tripulación y enviado en calidad de prisionero de guerra a San Bernardo, en Chile.
Nació en Lima en 1844, murió en Chosica en 1898. Asistió a los combates de Abtao y 2 de Mayo, en el cual resultó herido por el casco de una bomba.
“Contribuyó al restablecimiento del orden constitucional cuando los coroneles Gutiérrez se apoderaron del mando, ejerciendo su influencia en las masas populares chalacas, y a la cabeza de ellas” (El Callao, 21 de marzo de 1898).
Sus relaciones con el contralmirante Lizardo Montero fueron tirantes y de profunda desavenencia.
Créditos:
Foto del comandante Sánchez. Archivo Courret. Biblioteca Nacional del Perú
Foto del comandante Thomson. Historia Ilustrada de la Guerra del Pacífico. (1879-1884) Edit. Universitaria. Sgo. de Chile. Mayo 1879.
http://es.wikipedia.org/wiki/Combate_naval_de_Arica
http://members.tripod.com/~Guerra_del_Pacifico/arica.html
http://www.armada.cl/arm_tradicion_hist/site/artic/20030514/pags/20030514122430.html http://www.armada.cl/site/tradicion_historia/historia/biografias/179egoyc.htm
http://huascar.web3s.com/chileno.html
http://es.wikisource.org/wiki/Parte_oficial_del_combate_naval_de_Arica_por_el_capit%C3%A1n_de_fragata_Jos%C3%A9_S%C3%A1nchez_Lagomarsino
(*)Publicado en Harun al - Rashid espacio de la literatura, la narrativa y el ensayo
El lunes 1 de enero de 2007
Pueden verlo en:
http://siabala.blogspot.com/2007/01/el-monitor-manco-cpac-y-su-comandante.html
viernes, 13 de agosto de 2010
El monitor Manco Cápac y su comandante Capitán de Fragata José Sánchez Lagomarsino *
Escribe: Luís Siabala Valer
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