martes, 28 de febrero de 2012

LA APUESTA POR UN MAYOR CANON Y SOBRECANON

PIURA MASIFICANDO EL GAS NATURAL

Escribe: Jorge Manco Zaconetti (Investigador UNMSM)

En el 2011 las provincias de Piura percibieron 318.2 millones de nuevos soles por concepto de canon y sobrecanon petrolero, el gobierno regional 117 millones de nuevos soles, las dos universidades públicas 26.4 millones y los institutos tecnológicos de la región casi 17 millones de nuevos soles. Es decir, el departamento de don Miguel Grau ha percibido un poco más de 478 millones por este concepto que se constituye en la más importante renta territorial. En el 2010 percibieron 357 millones de nuevos soles, y el incremento del 2011 en lo fundamental se explica por los mayores precios internacionales del petróleo que en promedio han bordeado los 95 dólares el barril.

Si se tiene presente la naturaleza del canon (10%) y sobrecanon (2.5%) como una participación del 12.5% sobre el valor de la producción de crudo y gas menos los costos de transporte y distribución, debiera ser evidente identificar el interés público, regional y provincial de incrementar la producción de petróleo y gas, como la forma más segura de obtener mayores regalías, impuestos y por tanto más canon.

En verdad, el canon y sobrecanon de petróleo y gas debiera ser mayor de aplicarse la ley Nº 29693 promulgada el 2 de julio del 2011, que falta reglamentar en razón del centralismo fiscal del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Debemos recordar que la nueva ley del canon petrolero incrementa el canon del 10% del valor de la producción al 15% del valor de la producción de petróleo y gas, incorporando además el 50% del impuesto a la renta pagado por las empresas petroleras, más el 50% del impuesto a la renta abonado por las empresas de servicios auxiliares y complementarios.

Es decir, el canon petrolero que debiera beneficiar a la población de Piura y provincias debió ser muy superior a los 478 millones de nuevos soles percibidos el año pasado. Por lo menos con la nueva fórmula en su determinación éste ha debido incrementarse en un 60%. De allí la importancia de una mayor conciencia ciudadana para promover la inversión petrolera, incrementar la producción de crudo y gas, pues la forma más segura de incrementar este recurso fiscal es valorizando con responsabilidad social y ambiental nuestros recursos naturales.

Si se tiene presente que en el pasado reciente el gas natural se venteaba, liberándolo a la atmósfera, o se sigue quemando con la autorización del ministerio del sector despilfarrando un recurso natural no renovable, debiera ser una sabia política masificar el consumo del gas natural para depender lo menos posible de los altos precios internacionales del petróleo.

Por ello, debiera fomentarse la inversión y la producción en los recursos hidrocarburíferos (petróleo, gas y líquidos) que yacen en el subsuelo piurano, para alcanzar la autonomía energética, cambiar la matriz de consumo energético para hacer del gas natural la columna vertebral de la economía regional y nacional. Lamentablemente la mirada e interés de nuestras autoridades están centradas en las importantes reservas de gas natural del Gran Camisea (lote 88, 56, 57, y 58), cuando en el subsuelo piurano en especial en el Z-2B, Z-6, XIII y otros existiría un potencial por lo menos equivalente a las reservas probadas del lote 56 (Pagoreni) que permiten actualmente la exportación del gas licuefactado.

Por ello, resulta lamentable que existiendo abundantes recursos gasíferos en el departamento piurano, en especial en la provincia de Sechura, que podrían servir para generar energía limpia y barata se tenga que comprar a nuestro vecino del Ecuador electricidad para cubrir los déficits en las horas punta. Que nuestras amas de casa tengan que pagar más de 34 nuevos soles por un balón de gas licuado de petróleo (GLP), cuando una conexión domiciliaria a gas natural reduciría su precio a la mitad. En el mismo sentido, resulta contradictorio que los transportistas paguen más de 14 nuevos soles por galón de gasolina cuando podrían acceder a un combustible limpio como el gas natural pagando un poco más de la mitad.

Así también, los empresarios de la agroexportación que requieren certificaciones ambientales más estrictas requieren combustibles limpios. Igualmente la actividad pesquera, la industria de la maricultura, los extractores de las conchas de abanico, el transporte es decir, la población en su conjunto se podría favorecer de las ventajas de un recurso como el gas natural no solamente por los menores precios en relación a los derivados del petróleo internacional.

La provincia de Sechura tiene importantes recursos gasíferos en su subsuelo que deben ser aprovechados con inteligencia y responsabilidad para servir mejor a su población, si de verdad se quiere incrementar los recursos del canon que permite financiar el gasto social y la inversión en infraestructura. En el 2011 por dicho concepto recibió 28.6 millones de nuevos soles frente a la provincia de Talara que percibió 96.6 millones como se puede observar en el cuadro respectivo. Por ello, tenemos que valorizar el gas natural de la provincia masificando su consumo, para aumentar el canon y sobrecanon.


lunes, 13 de febrero de 2012

APRENDIENDO DE LA HISTORIA

Por Gonzalo Portocarrero (Sociólogo)

En un reciente artículo “El espejismo de las rentas”, sostuve que la sociedad peruana tiene que pensar muy bien el tipo de desarrollo que le conviene pues, de otra manera, podríamos convertirnos en una economía basada en la renta, en exportaciones de minerales que son muy lucrativas, pero que generan poco empleo, y que concentran el excedente económico en manos, sobre todo, de las empresas y, en menor medida, del Estado.

Como las ganancias de las empresas son fabulosas y no llegan a ser socialmente legítimas, surgen entonces cuestionamientos que están en la raíz de la inestabilidad política. De otro lado, el aumento de los ingresos del Estado puede dar lugar a la proliferación de los ‘faenones’ y a políticas clientelistas mafiosas.

Finalmente, la abundancia de dólares deprime el tipo de cambio dificultando la diversificación económica y abaratando las importaciones que traban el desarrollo de la industria nacional. La moraleja de mi artículo es que un desarrollo basado en la renta no es sustentable sino en la medida en que la sociedad tenga una “densidad institucional” que permita que esas rentas se capitalicen como infraestructura (carreteras, puertos, etc.) y educación y salud, de manera de formar ciudadanos calificados para lograr una mayor productividad.

Así sería posible que el Perú exporte productos con más valor agregado, sobre la base de remuneraciones más altas.Todo el artículo se basa pues en la importancia de la renta como un ingreso que corresponde más a la riqueza natural que al trabajo o la eficiencia empresarial. Y esto es justamente lo que el Sr. Bullard parece no entender. En su artículo, polemizando conmigo, dice: “Las mineras, como cualquier empresa, no se apropian de la riqueza. La crean. El oro, dentro del cerro, vale tanto como una piedra.

Es la inversión, la tecnología y la organización productiva lo que permite ponerlo al alcance de quienes lo valoran y están dispuestos a pagar por él. Allí es donde la riqueza aparece en la escena. No antes”. Pensemos, entonces, en ‘cerros’ donde hay oro. No todos son iguales, la cantidad de metal precioso por tonelada de mineral suele ser muy distinta. Entonces las minas pueden usar la misma tecnología y tener igual eficiencia, pero su rentabilidad va depender de la ‘calidad’ de los recursos que exploten.

Esta calidad ha hecho a Yanacocha una de las minas más rentables del mundo.La fantasía de un desarrollo basado en la renta es muy antigua en el Perú. Está inscrita en nuestro escudo nacional, donde la cornucopia de oro ocupa la mitad del espacio, resumiendo una historia a la par que señalando un destino. Pero la historia nos enseña, una y otra vez, que este sueño facilista termina convirtiéndose en una pesadilla.

El guano era una riqueza natural acumulada en millones de años. Casi no costaba nada pero el precio era muy alto. Como el guano no habría de durar, el consenso de la época era justamente ‘sembrarlo’, transformarlo en ferrocarriles que integren al país. Pero los buenos deseos se estrellaron con la realidad. Basadre nombró a este período la “prosperidad falaz del guano”. El enorme excedente fue dilapidado en guerras civiles, en un crecimiento populista del empleo estatal y en la corrupción que benefició a un puñado de familias.

Entonces, hacia 1873, agotado el guano, el Perú estaba en quiebra y la capitalización soñada había ocurrido en una mínima proporción.El plan del presidente García era una suerte de “shock de inversiones”, centradas en la minería, pero destinadas a poner en valor, de inmediato, todos nuestros recursos naturales. Este plan es heredero de la fantasía de la renta, tan arraigada en nuestro país. La historia enseña prudencia. Estos recursos deben explotarse con todas las precauciones ambientales, solo en la medida en que exista la “densidad institucional” que permita capitalizar estas bendiciones de la naturaleza que el Perú ha recibido. Esta riqueza cuya explotación puede dar lugar al conflicto, la corrupción y el empobrecimiento.

Publicado en el diario El Comercio el 11 de febrero de 2012

sábado, 11 de febrero de 2012

La Importancia de Reflotar Petroperú

Publicado: Viernes 10 de febrero del 2012 en el Diario La Primera

Investigador Jorge Manco indicó que debido a la intención de privatizar la petrolera estatal en anteriores gobiernos ahora ésta afronta múltiples limitaciones no obstante es una de las empresas con mayores ventas y con mayor participación en el mercado de combustibles.

El investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Jorge Manco Zaconetti, saludó la intención gubernamental de fortalecer a Petróleos del Perú (Petroperú), considerando que esta es la única petrolera estatal en el mundo que no produce ni un barril de crudo ni molécula de gas.

Explicó que la petrolera estatal adquiere a precios internacionales toda la producción que procesa a través de sus refinerías, con el agravante que los precios del crudo ligero de sus más importantes abastecedores que operan el lote X y del Z-2B está indexado al crudo Brent, marcador del petróleo del Medio Oriente, por ende PetroPerú desembolsa mayores cantidades de dinero para comprar el insumo.

“En conjunto en Talara casi 30 mil barriles diarios son producidos por empresas estatales de terceros países (Petrobras en el lote X, Ecopetrol y Corea del Sur en Z-2B, y Sapet de la China Comunista en el VI/VII)”, señaló.

Por ello, Manco Zaconetti afirmó que la forma mas eficiente para operar de PetroPerú es mediante la integración vertical de sus operaciones que van desde la exploración, explotación, refinación, transporte, distribución y comercialización mayorista y minorista.

PROBLEMAS DE LA PETROLERA

“Con muletas, sin campos de producción ni grifos propios, ni buques, ni camiones cisternas PetroPerú en la actualidad solamente opera en las actividades de refino con Talara, Conchán, Iquitos, El Milagro (Bagua); en el transporte solamente opera el Oleoducto Norperuano con una capacidad subutilizada, pues transporta un poco más de 30 mil barriles del crudo proveniente de los lotes de la selva nororiental 1-AB y 8 operados ambos por la empresa Argentina Pluspetrol Norte”, afirmó.

En lo referido a las actividades, indicó Manco Zaconetti, de transporte marítimo carga, y descarga de crudo y derivados la petrolera estatal no cuenta con ningún buque propio. Por ello, afirmó el investigador que PetroPerú “se ve en la obligación de contratar servicios de terceros a precios alzados, con contratos cuestionados con empresas privadas”.

Sobre este punto, el investigador de San Marcos recalcó la necesidad de reconstruir la unidad de transporte marítimo de lo que fue alguna vez Transoceánica, empresa que fue privatizada a favor de capitales Chilenos.

Pero las limitaciones no culminan. Si bien según Manco Zaconetti, PetroPerú como empresa de distribución mayorista abastece a una serie de empresas de distribución de combustibles, el problema, anotó, radica en que la empresa estatal a diferencia de su competencia (Repsol/YPF), no tiene estaciones de servicios (grifos) propios que le permitan comercializar sus combustibles y a la vez ganar posicionamiento en el mercado. Es más, al no tener grifos propios tiene relaciones comerciales con grandes distribuidoras de combustibles como la cadena Primax, Pecsa, PetroAmérica y otras.

“En conclusión, PetroPerú reducida a su mínima expresión poco es lo que puede hacer para incrementar su rentabilidad, pues no controla la renta petrolera; adquiere el petróleo crudo abonando precios internacionales y obtiene su márgenes de refino y distribución con utilidades franciscanas”, subrayó.

ELEVADA PARTICIPACIÓN EN MERCADO

A pesar de la múltiples limitaciones de la petrolera estatal, según el investigador, su participación en el mercado de combustibles promedia el 48% y es la empresa que tiene el liderazgo en la economía en cuanto a los ingresos por ventas con más de S/. 13,400 millones en el 2011, pero con una tasa de rentabilidad neta menor al 4%, sus acciones listadas en Bolsa no resultarían atractivas para los inversionistas bursátiles.

Precisó que el 2011 con resultados preliminares las utilidades netas superan los S/. 412 millones, superando los S/. 299 millones obtenidas en el 2010 y las utilidades netas de 2009 que sumaron los S/. 268 millones. “En verdad, sus excedentes resultan mayores si se suman las obligaciones pensionarias por más de 100 millones de soles anuales, cuestión que ninguna empresa petrolera en el mundo asume, más las llamadas “partidas inusuales” que le recargan por ser empresa estatal, como los costos de remediación ambiental de los lotes que fueron privatizados en el pasado”, concluyó.

lunes, 6 de febrero de 2012

PETROPERÚ EN LA PRODUCCIÓN Parte I

CONTRA VIENTO Y MAREA

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador UNMSM y Consultor)

Es una decisión política del gobierno del Presidente de la República Ollanta Humala la modernización y fortalecimiento de PetroPerú, y constituye una responsabilidad histórica de la actual administración hacer posible este mandato de la mejor manera, pues en razón de una cuestionada privatización aplicada en la década de los noventa del siglo pasado, PetroPerú es una de las pocas empresas petroleras en el mundo que no produce ni un barril de crudo ni una molécula de gas.

La petrolera estatal adquiere a precios internacionales toda la producción que procesa a través de sus refinerías, con el agravante que los precios del crudo ligero de sus más importantes abastecedores que operan el lote X y del Z-2B está indexado al crudo Brent, marcador del petróleo del Medio Oriente que desde inicios del 2011 tiene un precio mayor en relación al WTI, marcador internacional para esta parte del hemisferio.

En conjunto en Talara casi 30 mil barriles diarios son producidos por empresas estatales de terceros países (Petrobras en el lote X, Ecopetrol y Corea del Sur en Z-2B, y Sapet de la China Comunista en el VI/VII) y no se requiere ser gurú para profetizar que una profundización de la crisis del Golfo Pérsico elevaría los precios del crudo, y éstos se disparen por encima de los 150 dólares el barril, con lo cual el crecimiento de la economía mundial y la del Perú en particular experimentaría un fuerte impacto negativo.

Desde el punto de vista técnico la forma más eficiente de operar en el negocio petrolero es la integración vertical de sus operaciones que van desde la exploración, explotación, refinación, transporte, distribución y comercialización mayorista y minorista.

Sirva de ejemplo, la petrolera estatal ENAP de Chile que administra eficientemente sus refinerías, opera como distribuidor mayorista en dicho país, explora y explota por medio de su filial Sipetrol en Ecuador, Colombia, Libia etc., y en el Perú tiene una participación del 49% de la cadena de combustibles PRIMAX en sociedad con el Grupo Romero, constituyéndose en el principal distribuidor mayorista en nuestro mercado, más con su importadora de combustibles Manu Holding accede al subsidio del Fondo de Estabilización de Combustibles. Por ello mismo, es el principal comprador de combustibles de PetroPerú, en razón del principio pragmático de “negocios son negocios”

Con muletas, sin campos de producción ni grifos propios, ni buques, ni camiones cisternas Petroperú en la actualidad solamente opera en las actividades de refino con Talara, Conchán, Iquitos, El Milagro (Bagua); en el transporte solamente opera el Oleoducto Norperuano con una capacidad subutilizada, pues transporta un poco más de 30 mil barriles del crudo proveniente de los lotes de la selva nororiental 1-AB y 8 operados ambos por la empresa argentina Pluspetrol Norte.

En el transporte marítimo PetroPerú en las actividades de carga, y descarga de crudo y derivados la petrolera estatal no cuenta con ningún buque propio, y tiene que contratar servicios de terceros a precios alzados, con contratos cuestionados con empresas privadas. De allí, la necesidad de reconstruir la unidad de transporte marítimo de lo que fue alguna vez Transoceánica, empresa que fue privatizada a favor de capitales chilenos. Por ello, PetroPerú con buques propios de carga de crudo y en asociación estratégica con el SIMA para la construcción de tanqueros que reactivarían la economía interna, se tendría además una reserva naval frente a un posible conflicto con nuestro vecino del sur.

Por último, PetroPerú como empresa de distribución mayorista abastece a una serie de empresas de distribución de combustibles a través de sus terminales propios y concesionados, aprovechando al máximo las ventajas de la Refinería de Conchán, la principal productora de asfaltos del país que le permite el almacenamiento y la realización de la producción de la Refinería de Talara para abastecer los requerimientos del principal mercado que es Lima.

Esto significa que PetroPerú a diferencia de su competencia Repsol/YPF, no tiene estaciones de servicios (grifos) propios, contando con una cadena de estaciones de servicios más conocidos como “grifos de bandera” que comercializan los combustibles de PetroPerú gozando de una serie de descuentos para poder ganar posicionamiento en el mercado de combustibles. Es más, al no tener grifos propios tiene relaciones comerciales con grandes distribuidoras de combustibles como la cadena Primax, Pecsa, Petroamérica y otras.

En conclusión, PetroPerú reducida a su mínima expresión poco es lo que puede hacer para incrementar su rentabilidad, pues no controla la renta petrolera; adquiere el petróleo crudo abonando precios internacionales y obtiene su márgenes de refino y distribución con utilidades franciscanas. Sin embargo, su participación en el mercado de combustibles promedia el 48% y es la empresa que tiene el liderazgo en la economía en cuanto a los ingresos por ventas con más de 13,400 millones de nuevos soles en el 2011, pero con una tasa de rentabilidad neta menor al 4%, sus acciones listadas en Bolsa no resultarían atractivas para los inversionistas bursátiles.

En el año 2011 con resultados preliminares las utilidades netas superan los 412 millones de nuevos soles aproximadamente 150 millones de dólares, superando los 299 millones de nuevos soles obtenidas en el 2010 y las utilidades netas del 2009 que sumaron los 268 millones. En verdad, sus excedentes resultan mayores si se suman las obligaciones pensionarias por más de 100 millones de nuevos soles anuales, cuestión que ninguna empresa petrolera en el mundo asume, más las llamadas “partidas inusuales” que le recargan por ser empresa estatal, como los costos de remediación ambiental de los lotes que fueron privatizados en el pasado.

Es decir, con estas utilidades netas PetroPerú no está en capacidad de financiar la serie de proyectos de envergadura, propios y encargados por el gobierno, de allí la importancia de aplicar con creatividad la ingeniería financiera, apostar por los pequeños negocios rentables y el aprovechamiento de los mercados en crisis, para conseguir las mejores condiciones en créditos con el respaldo de la producción y la renta petrolera de los lotes cuyos contratos están por terminar.

Esto exige y supone superar las anteojeras de la ideología neoliberal y privatizadora aplicada en el sector en el hidrocarburos, que justificó el descuartizamiento de PetroPerú en 1995 cuando la producción de crudo era de 125 mil barriles diarios y en el presente no superan los 75 mil barriles.

El interés nacional y público apuesta por el retorno de PetroPerú a las actividades de explotación de crudo asociado con el sector privado, maximizando los compromisos de inversión para incrementar la producción interna de petróleo y gas natural que debiera ser una política de Estado para superar nuestra dependencia energética y masificar el gas natural. Si no fuera por el efecto Camisea, el fracaso de la privatización en el sector petrolero sería más evidente, por ello resulta curioso por decir lo menos la presencia de rentables empresas estatales de terceros países que operan en nuestro país.