ARCA
CONTINENTAL-LINDLEY CON LA COCA-COLA
ESCRIBE:
JORGE MANCO ZACONETTI
Un problema de la
mayor importancia en las negociaciones colectivas entre el capital y el
trabajo, está en relación a la medición de la
rentabilidad empresarial y los diversos mecanismos que se emplean para
maximizar las ganancias privadas, lo que resulta equivalente a minimizar los
pagos de impuestos al fisco y abonar menores salarios a los trabajadores.
De allí, la lógica
del capital de imponer las políticas de “cholo barato”, el peseteo en las
propuestas de incremento salarial, la enajenación de la participación en las
utilidades a los trabajadores, la sobrevaluación de costos con las empresas
vinculadas, etc., todo ello con el fin
de maximizar en lo posible las utilidades. Esto se llama la ley de la
acumulación del capital, que está en el ADN del capitalista, el problema es
cuando se utilizan métodos propios del siglo XVIII para un capitalismo del
siglo XXI
Sirva de ejemplo, el
caso de la transnacional mexicana Arca
Continental-Lindley que tiene como accionista mayoritario a la empresa
estadounidense Coca-Cola, una empresa de dimensión mundial. La embotelladora
mexicana prácticamente tiene la exclusividad en la fabricación y distribución
de la Coca-Cola en México, Ecuador, norte de Argentina, Suroeste de los Estados
Unidos y en nuestro país opera desde fines del 2015, con creciente éxito.
Así, desde setiembre
del 2015 con la compra/venta de la mayoría accionaria más del 61 % de la
Corporación Lindley, tuvo que pagar casi 972 millones de dólares en los cuales
se incorpora un monto de 150 millones de dólares por el compromiso de no
competencia, el cual no fue debidamente informado a la Superintendencia del
Mercado de Valores de Lima. Por este hecho no declarado la Corporación Lindley
fue sancionada con la multa de 200 UIT, la misma que fue pagada sin reclamos
reconociendo la “falta grave” cometida
Arca Continental
adquirió no solamente a la empresa más importante del país en el mercado de
gaseosas y bebidas no alcohólicas, controlando el 67 % del mercado en el Perú,
sino también asumió los activos intangibles, el prestigio, la marca, que se ha
formado con la tradición como lo es la Inca Kola. ¡Después de todo que peruano
no ha tomado la bebida de sabor nacional con su pollito a la brasa!
AGUA Y ENERGÍA A PRECIOS DE GANGA
Estas prácticas no
transparentes es un mecanismo generalizado y utilizado con la finalidad de
maximizar utilidades y minimizar los costos salariales. Así, también reducen al
máximo el costo del agua y de la energía, los cuales no constituyen ni el 2 %
de los costos de venta.
Sí, Arca Continental-Lindley
y la transnacional Coca-Cola incluida pagan la fabulosa e increíble suma de
catorce céntimos de sol por cada mil litros de agua, cuando un sufrido
consumidor promedio abona más de tres soles por el mismo volumen de agua. Es
más, los pobladores urbanos marginales tienen que pagar más de quince soles por
cada mil litros de agua, lo cual constituye una aberrante desigualdad.
Sin embargo a pesar
de estos privilegios que tiene Arca Continental-Lindley en razón del uso del
agua extraída de los pozos de su propiedad, asume una serie de mecanismos para incrementar
los costos y gastos en sus relaciones con sus empresas vinculadas, pues la
transnacional gringa Coca-Cola opera prácticamente en todo el mundo.
COMPRA/VENTA GRACIOSA DE INMUEBLES
En parte curados por
el susto de la multa impuesta por no declarar hechos de importancia como el
percibir US $ 150 millones de dólares por el compromiso de no hacer la
competencia a los mexicanos en el mercado de bebidas y gaseosas, el gerente
general de la Corporación Lindley informa con carta del 26 de abril de 2016 a
la Superintendencia del Mercado de Valores que:
“ 1.- Mediante comunicación de Hechos de Importancia
de fecha 10 de febrero de 2016 pusimos en su conocimiento el acuerdo adoptado
mediante sesión de directorio de la misma fecha… en relación con la venta de un
paquete de inmuebles considerados no estratégicos por medio de un Concurso de
inversión inmobiliario a cargo de la empresa Colliers International. De igual
forma, con fecha 8 de marzo pasado, informamos a su Despacho del inicio del
indicado proceso, según las bases aprobadas, que consideraba la presentación de
ofertas hasta el día 22 de abril corriente (………..)
3.- “ Estando vigente
la oferta vinculante presentada por la empresa GREAT Real Estate con fecha 10
de setiembre, la sociedad (Corporación Lindley) continuará con el proceso de
venta de los inmuebles remanentes considerados en la indicada oferta, en
cumplimiento del acuerdo que adoptara el Directorio en su sesión de fecha 29 de
setiembre de 2015”
Estos documentos son
públicos y cualquier ciudadano puede acceder a ellos. Sin embargo nos debería
llamar la atención no la ilegalidad de la compra/venta de inmuebles
considerados no estratégicos para la Corporación Lindley, pues se trata de un
proceso legal donde dos empresas jurídicas distintas concertan, se ponen de
acuerdo mediante un contrato en el precio pactado por la compra/venta de los
inmuebles.
El problema y lo que
debiera llamar la atención es que el titular, el “más más” de ambas empresas,
el “papi riqui” de GREAT Real Estate es el mismo presidente del directorio de
la Corporación Lindley, es Jhonny
Lindley Suárez ¡Es decir todo queda en familia!
Con la información
disponible hemos elaborado una gráfica donde se puede observar las “Empresas
Inmobiliarias Pertenecientes a Jhonny Lindley Suárez” a diciembre del 2016
donde resulta evidente que es el titular del 99.9 % de la empresa inmobiliaria,
teniendo como socio minoritario a Emilio
Rodríguez Larraín vinculado por matrimonio al decano de la prensa nacional El
Comercio.
Como es posible leer
la empresa GREAT Estate Real tiene una serie de bienes inmuebles ubicados en la
capital y diversas ciudades del país tales como Callao, Trujillo, Arequipa,
Tacna, Ica y todos estos activos llevan el prefijo de Gre.
Por último, con fecha
24 de junio del 2016 en comunicación a la Superintendencia del Mercado de
Valores-SMV se indica las operaciones realizadas indicando la partida registral
del inmueble, la oficina registral y la empresa adquiriente que como lo
reconoce el oficio correspondiente en el numeral :”1) Estando vigente la oferta
vinculante presentada por la empresa vinculada a la familia Lindley, GREAT Real
Estate (la Oferta GREAT) con fecha 10 de setiembre de 2015, la sociedad (Corporación
Lindley) ha continuada con el proceso de venta de los inmuebles remanentes….”
Si bien es verdad
estas prácticas empresariales tienen una lógica, no deja de llamar la atención
los altos costos asumidos en la transacción que serían sobre todo los pagos a
la empresa intermediaria Colliers International responsable de llevar a cabo la
subasta inmobiliaria. Con los estados financieros disponibles a 2016 solamente
el costo por vender 13 de los 18 inmuebles ha significado 116 millones de soles,
un aproximado de US $ 35 millones de dólares, un monto que representa el 34 por
ciento de los ingresos por la venta cuando un corredor normal no cobraría más
del cinco por ciento de los ingresos. Pero como suscribe Don Quijote de la
Mancha ¡Cosa veredes en la vida Sancho!
El último cuadro es
un resumen de los ingresos y los costos obtenidos por la venta de trece
inmuebles no considerados no estratégicos según los estados financieros al
2016. Se indica que los ingresos por la venta de dichos inmuebles significaron la
suma de 343 millones de soles y el costo por vender dichos activos representó
la suma de 116 millones de soles, quedando una utilidad o excedente para la
Corporación de S/ 226 millones de soles.
Según la información
disponible en los estados financieros para el 2016 en la página 11 nota 9 (b)
dichos valores aparecen en la cuenta de “otros ingresos y otros gastos”, y la
utilidad de S/ 226 millones de soles obtenida no se podrá repetir pues los
mismos inmuebles no pueden venderse dos veces.
Con dicho argumento
la empresa interesadamente argumenta que en la presente negociación colectiva
del 2017 no estaría en condiciones de aumentar los salarios con justicia e
equidad, a pesar del aumento de los
ingresos, utilidades operativas y netas al primer semestre del año en curso.
En verdad, estos
constituyen parte de los diversos mecanismos que emplean las empresas
transnacionales para maximizar las utilidades y minimizar el abono de impuestos
más la enajenación de riqueza creada por el trabajo a sus asalariados, y se
constituyen en una fuente renovada de conflictos.
Estas prácticas en
las relaciones económicas entre empresas vinculadas con precios de
transferencia como la compra/venta de inmuebles, sobrecostos en la compra de insumos
y aditivos, pagos ridículos del agua entre otros, en parte explica los menores
ingresos fiscales que obtiene el estado, y también las miserias salariales que
se ofrecen a los trabajadores.
También publicado en Diario Uno (23 de Septiembre del 2017)
http://diariouno.pe/columna/las-malas-practicas-empresariales/